Las mejores posturas de lactancia para evitar que la leche se obstruya

En el artículo anterior hablé sobre la obstrucción mamaria en las madres lactantes. En este articulo me parece interesante explicar qué posturas son más indicadas para ayudar a descongestionar la zona obstruida. La idea es colocar al lactante a mamar de forma que su barbilla quede justo encima, o por lo menos, en dirección a la obstrucción, de este modo la fuerza de succión que se ejerce sobre la zona es mayor facilitando el drenaje de la parte obstruida.

Dar el pecho permite un sinfín de posibilidades, por eso, toca agudizar el ingenio, y hacer un ameno repaso a las posturas y posiciones del «TetaSutra» que nos permitan drenar esa zona obstruida

La posición de balón de rugby, recibe este nombre por la forma en que la madre sostiene al bebé, es decir de forma casi similar a como en el rugby se sujeta este balón ovalado. Esta postura es apropiada cuando la obstrucción está localizada en la cara externa del pecho. La madre puede estar sentada o semi-reclinada, con el bebé colocado a la altura de la cintura del lado que se va a amamantar. El cuerpo del bebé pasa por debajo del brazo de la madre con sus pies apuntando hacia su espalda. De este modo, la madre sujeta firmemente cuello y hombros del bebé con la misma mano y antebrazo del seno que va a amamantar.

Lo que no se debe de hacer es sujetar al bebé por la cabeza, ya que con ello impedimos que su cuello quede ligeramente estirado hacia atrás, dificultándole el trago de leche. Un pequeño truco para reducir la carga y hacer que la posición sea más cómoda, es colocar una almohada debajo del brazo sobre el que está sosteniendo al bebé.

Esta posición también es muy adecuada para aquellas madres que han tenido un parto por cesárea, al evitar que el cuerpo del lactante presione sobre la cicatriz. También resulta muy cómoda para amamantar de forma simultánea a gemelos, y muy útil para madres con pechos voluminosos y para bebés de bajo peso o con problemas de agarre, dado que permite ayudar al bebé a agarrarse del pecho con mano del otro brazo queda libre.

En el caso de que la obstrucción se localice en alguno de los cuadrantes interiores de la mama, es decir en la zona situada por debajo del pezón, podemos elegir entre la posición de crianza biológica o la de caballito.

La posición de crianza biológica, la madre se coloca recostada, es decir, con el cabecero levantado unos 45 grados, con el bebé colocado boca abajo con su cabeza en el pecho. La madre sujetara con sus brazos la zona de las nalgas del lactante, permitiéndole así mover libremente piernas, brazos y cabeza. Se trata de una postura que facilita, que sea el propio lactante quien realice el agarre al pecho, siendo muy adecuada cuando existe algún problema de agarre. Del mismo modo esta postura favorece el descanso de la madre, un hecho a considerar dada la relación que tiene la relajación con la hormona que facilita la eyección de la leche

La posición de caballito, el bebé sentado a caballito sobre uno de los muslos de la madre, con la cabeza frente al pecho, una de las manos de la madre sujeta al lactante por la espalda, mientras que, con la otra mano, colocada en forma de bandeja bajo el pecho y con el índice y el pulgar en forma de U, afianza el mentón del lactante a su pecho. Se trata de una postura muy adecuada para bebés con dificultades para fijar el pecho bien por retrognatia (maxilar inferior corto o retraído), frenillo lingual corto, con tono muscular bajo o bebés que sufren de reflujo.

Cuando la obstrucción esta en el cuadrante superior de la mama o existe una ingurgitación, la postura de loba, aunque probablemente no sea una posición que elegirías para amamantar de forma habitual, es practico saber y tener en cuenta que en algunas situaciones puede resultar una herramienta fácil, útil y rápida de usar.

La postura de loba, como su nombre indica la madre se coloca en cuadrupedia, como si fuera una «loba» amamantando a sus lobeznos. Con el bebé boca arriba en la cama o en la superficie elegida. El pecho a la altura del bebé para lograr el enganche.

Para la madre supone una posición más incómoda, aunque para el bebé es similar, pues este se mantiene tumbado, bien cara a cara con la madre, o bien con sus pies hacia su cara, o incluso ladeado, dependiendo si se necesita combinar diferentes posturas según la zona del pecho que se necesite vaciar, ya que, al quedar el pecho hacia abajo, la fuerza de la gravedad ayuda a desbloquear los conductos obstruidos.

Pero también la fuerza de la gravedad facilita el flujo y salida de la leche, siendo por este motivo una postura también muy adecuada para esos periodos que hacen que el flujo de la salida de la leche sea más lento y el bebé reclama una afluencia mayor, como puede ser durante la crisis de crecimiento o en esa «hora bruja» en las que se está más cansada y la leche fluye de forma más lenta.

En definitiva, es clave conocer que existen diferentes posiciones del amamantamiento que son útiles para para hacer frente a algunos problemas sencillos, o al menos saber de la existencia de dichas posturas, esto contribuye a que se busque ayuda para poder utilizarlas de forma correcta.