Moncloa aconseja a Ribera que "ya no se ensucie en el barro"

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se irá a Bruselas, salvo sorpresa, sin haber pisado el barro en Valencia. Así se lo han aconsejado en Moncloa los ideólogos de la estrategia de comunicación y de la batalla para ganar el relato frente al Partido Popular. «No se gana ya nada yendo donde no se fue en la crisis. Sólo se ensuciaría su imagen y corre un gran riesgo de ser abucheada». Su elección como comisaria europea, que no ha estado exenta de polémica, la coloca ya fuera del Gobierno en un momento en el que se sigue cuestionando la actuación de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que ha estado bajo su responsabilidad desde 2018. Y se va sin dar respuesta a dos cuestiones que podrían haber cambiado los efectos de la DANA que ha devastado buena parte de la provincia de Valencia.

La primera, el papel que tuvo la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en la transmisión de información sobre los caudales en dos puntos clave: en el barranco del Poyo y en el embalse de Forata, que estuvo a punto de romperse.

El segundo, las obras que el Ministerio que dirige tenía paralizadas por «falta de disponibilidad presupuestaria» o por «problemas medioambientales».

Infraestructuras que, por otra parte, no eran desconocidas para la ministra, pues ya como secretaria de Estado de Cambio Climático, firmó en 2011 una declaración de impacto para avalar algunas de las obras que hubiesen reducido los daños materiales y humanos provocados por la riada del pasado 29 de octubre. En aquella declaración de impacto, no obstante, descartaba obras «duras» como la construcción de una presa en Cheste.

Aunque su nombramiento no es todavía oficial, se da por confirmada que la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, será quien la sustituya. Fuentes de Moncloa confirmaron a LA RAZÓN que la publicación de la persona que releve a Ribera es inminente.

Al menos hasta ayer, no estaba programada la visita de Ribera a Valencia durante este fin de semana. Por tanto, la comisaria europea se convertirá en la única ministra con competencias directas en la gestión de la DANA, y una de las más involucradas en ella, que no ha pisado la zona afectada por uno de los mayores desastres naturales de la historia de España. Su presencia ha sido sustituida por el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán.

Tampoco el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, ni ningún otro responsable de este organismo ha hecho ninguna comparecencia pública en este tiempo. Es más, el domingo 10 de noviembre la Delegación de Gobierno anunció a los medios de comunicación que tendrían la comparecencia de un técnico de este organismo. Finalmente, este encuentro se solventó con un responsable del Miteco.

La presencia de los ministros del Gobierno de Pedro Sánchez ha sido constante. El Palacio del Temple, sede de la Delegación del Gobierno en Valencia, se ha convertido en un ir y venir constante de ministros. A día de hoy, doce ministros han convertido Valencia en su punto de trabajo.

La presencia del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, la de la ministra de Defensa, Margarita Robles o la del de Interior, Fernando Grande-Marlaska, han sido las más destacadas. A estas hay que sumar la de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, el de Transporte, Óscar Puente, o la propia vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, entre otros.

Todos han mantenido reuniones con sectores afectados o se han desplazado hacia las zonas afectadas, mientras que Ribera ha mantenido un perfil bajo hasta la comparecencia en el Congreso.

El propio presidente del Gobierno Pedro Sánchez se desplazó dos días después de la tragedia al Centro de Emergencias de L’ Eliana, donde se reúne el Cecopi. Volvería allí después de la accidentada visita de los Reyes a Paiporta.

[[H3:Una llamada y un «sms»]]

El PP acusó a la ministra Ribera esta misma semana de evitar desplazarse hasta las zonas afectadas por no atreverse a «mirar a los ojos a las víctimas». Además, el día 29 de octubre no es hasta casi las ocho de la tarde cuando, según la información que ha trasladado el Miteco, es su director de gabinete el que se pone en contacto con el jefe de gabinete de Mazón a través de un wasap. Unos minutos más tarde, concretamente a las 19:51 le llama por teléfono, pero el móvil está fuera de servicio o cobertura pues la virulencia de la tormenta provocó fallos generales en la red.

Pasados 17 minutos de la ocho de la tarde, Ribera llamó al móvil del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y no consiguió hacerse con él. Según la versión del jefe del Consell no recibió esta llamada. Ribera envío un mensaje de texto a Mazón en el que le dice que el Gobierno está «pendiente de la situación y preocupado».

El PP le ha acusado de estar preparando su «examen» para ser comisaria europea, mientras que el secretario de Estado, Hugo Morán, estaba en Colombia y la directora general de Protección Civil, Virgina Barcones en Brasil, «Todos se borraron de las alertas rojas».