Culura

La nueva versión de "Alegría" del Circo del Sol llega a Alicante

Es el espectáculo más icónico de la compañía canadiense y supuso una revolución en el mundo del circo

El Circo del Sol estrena el miércoles en Alicante "Alegría. Bajo una nueva luz"
El Circo del Sol estrena el miércoles en Alicante "Alegría. Bajo una nueva luz"Roberto Milán

Año 1994, el Circo del Sol, estrena «Alegría», un espectáculo que es un referente en la compañía canadiense; una producción con la que consiguió dar un giro de 180 grados al concepto que hasta entonces se tenía del circo. Y derribó fronteras físicas, lingüísticas y mentales. Ahora en 2024 regresa en un versión moderna que conserva la esencia de la producción original.

El título, «Alegría. Bajo una nueva luz», resume el antes y el ahora de un espectáculo que aterriza en Alicante -se estrena el miércoles-, siendo la tercera ciudad de España en la que se podrá disfrutar después de Barcelona y Málaga. A través de una nueva dirección escénica, arreglos musicales, acrobacias, coreografías, vestuario, maquillaje y decorados, «Alegría» quiere calar en el público del mundo de hoy que nada tiene que ver con el de 1994. Con un elenco de 54 acróbatas, payasos, músicos y cantantes, cuenta con una nueva dirección escénica, números de acrobacias que también son nuevos, nuevos arreglos musicales y vestuarios inéditos, eso sí, inspirados en los originales.

En Alicante la magia se vivirá a en una carpa instalada en la Playa de San Juan, convertida en una pequeña ciudad, con gimnasio y hasta cocina. Allí estará hasta el mes de septiembre.

Una canción que es icono

Entre 1994 y 2013 «Alegría» enamoró a más de 14 millones de espectadores en 255 ciudades de 40 países. Y tan aclamado como el espectáculo en sí mismo, fue su música con ese prodigio de canción «Alegría», que en tres idiomas, italiano, español e inglés, reza: «Como la rabia de amar, / Alegría, / Como un asalto de felicidad». El hilo argumental es el mismo ahora que antaño, la confrontación entre el viejo orden y un movimiento joven en un reino, una vez muere el monarca.

Tras doce días de descanso tras su estancia en Málaga, los artistas de la compañía reciben a La Razón en su segundo día de ensayo en lo que es y será su casa, la carpa instalada en la playa de San Juan, muy cerca del mar. Son la élite y viven y trabajan como deportistas de élite para que el día que se sube el telón -la primera función o ensayo general es el martes y el estreno es miércoles- convertir en algo mágico 2 horas y 55 minutos; imposible que ningún espectador salga indiferente del tsunami para los sentidos.

Tal y como explica la directora artística del Circo del Sol, Rachel Lancaster, «es un reto adaptar Alegría a nuestros días pero el espectáculo actual conserva la esencia del original para que el público conecte con él». Y a la pregunta de por qué Alicante es una de las ciudades elegidas, Lancaster aclara que «aquí no se había disfrutado hasta ahora» y es por tanto un lugar idóneo para que el público conozca el espectáculo.

Los sentimientos y emociones que provocará en los espectadores, agrega Lancaster, serán muy parecidos, si no los mismos, que la producción de 1994. «Se trata de que el público identifique la música, aunque tenga otros arreglos, y recuerde el primer espectáculo de Alegría», añade Lancaster.

Los no iniciados en el Circo del Sol, es decir, quienes descubran por primera vez a la compañía canadiense, disfrutarán de una experiencia entre mágica y mística que solo se logra a golpe de virtuosismo. No en vano, los ejes en que se sustenta la compañía son dos, la profesionalidad del equipo humano que lo hace posible y trabajo de élite. Para muestra un botón, los acróbatas que, convertidos en ángeles vuelan por la carpa en uno de los números, al terminar el ensayo lo repasan para convertir en perfecto lo que ya es perfecto. Y por eso la magia es posible.