El Orgullo LGTBI, más político que nunca en la Comunidad Valenciana

Este 28 de junio, día en el que se conmemora el incidente de Stonewall Inn (EEUU) que dio lugar a las manifestaciones en favor de los derechos LGTBI, los partidos políticos han sacado a relucir la bandera arcoíris y han reivindicado la protección de uno de los colectivos que más ha avanzado en los últimos años. Con el cada vez más frecuente rechazo a los colectivos LGTBI por parte de partidos como Vox, que en Náquera gobierna y prohibió colgar la bandera en los edificios municipales, o que en Madrid desplegó una lona tirando la bandera a la basura, todos los partidos políticos de la Comunidad Valenciana -a excepción del de Santiago Abascal- han mostrado su apoyo a la protección e igualdad del colectivo.

El futuro presidente del Consell, Carlos Mazón, ha publicado en su perfil de Twitter una imagen en la que ha abogado por trabajar por una sociedad "sin prejuicios y sin discriminación", y ha apostado por el "amor en igualdad".

También el presidente saliente, el socialista Ximo Puig, ha compartido una imagen en su perfil de Twitter en el que se ven a dos mujeres abrazándose, acompañado de un texto: "Ni un paso atrás". Además, este miércoles ha estado en Alicante, donde ha insistido a preguntas de los periodistas que "no se puede consentir volver a encerrar a personas en el armario", y ha lucido un abanico con los colores del arcoíris.

Mientras tanto, uno de los cambios más visibles del poder de Vox en la Comunidad Valenciana ha sido en el edificio de Les Corts Valencianes, donde no se ha colgado la bandera, "por primera vez desde 2015", según ha denunciado Compromís. Joan Baldoví ha condenado el "sectarismo" por no sacar a lucir la bandera del Orgullo como medida de apoyo y visibilización del colectivo.

También así lo ha denunciado el grupo socialista en Les Corts, que ha colgado una bandera en el balcón que tiene el PSPV en el parlamento. "Frente a quienes intentan sabotear los derechos de las personas LGTBI, seguiremos defendiendo siempre el derecho a amar a quien quieras".

Donde sí se ha mostrado el apoyo institucional a la defensa de los derechos LGTBI ha sido en el Ayuntamiento de Valencia, liderado por la popular María José Catalá, quien ha colgado la bandera del Orgullo en la fachada principal del Consistorio, acompañado con el lema "Tenemos un plan", como parte de la campaña impulsada por el 'cap i casal' "para caminar hacia una ciudad más igualitaria, justa y diversa".

Manifestación en Náquera

Por otra parte, esta tarde se ha convocado una manifestación en el municipio de Náquera, el único municipio con un alcalde de Vox, para protestar tras la prohibición de colgar la bandera arcoíris en balcones y fachadas de edificios oficiales. La manifestación, bajo el lema "Náquera orgullosa", ha sido organizada por entidades como Lambda, colectivo LGTB+ por la diversidad sexual, de género y familiar; Mirall (Camp de Túria); Marietes (L'Eliana); Castelló LGTBI; Chrysallis; Dracs València; o Queer Fest, entre otras.

Náquera, que tiene alrededor de 7.700 habitantes, es el primer municipio de la Comunitat Valenciana en el que Vox ha conseguido una alcaldía, que ostenta Iván Expósito, gracias a un acuerdo de gobierno con el PP.

El acuerdo incluye medidas como la retirada de banderas LGTBI de los edificios oficiales y sustituir las concentraciones contra la violencia machista por actos "contra toda violencia" o "contra la violencia".

Tras esta decisión, vecinos del municipio decidieron colgar banderas LGTBI en sus balcones, aunque alguno de ellos tuvo que retirarla tras recibir amenazas.

Tras esto, el pasado domingo la formación de Abascal denunció pintadas en la sede de Vox de la localidad valenciana, calificando la actuación de "intolerante" y "sectaria" acusando a la izquierda de ser "incapaz de respetar el mandato de las urnas".