Pacto PP y Vox en el Gobierno valenciano: fin a un año de armonía con desencuentros

Prácticamente un año después de la firma del pacto entre el PP y Vox en la Comunitat Valenciana, el que fuera el primer acuerdo de España alcanzado entre ambas formaciones llega a su fin. Un año en el que desde la Generalitat se ha insistido constamente en la armonía existente entre todos los miembros del Consell, que no dejaban que las cuestiones partidistas influyeran en las decisiones de interés público.

Sin embargo, y a pesar de que, efectivamente, la paz ha sido la tónica habitual en el Consell, sí ha habido algunas cuestiones clave en las que los populares y los de Abascal han hecho públicos sus desencuentros. Las políticas LGTBI, la violencia de género y la financiación autonómica, han sido los asuntos más destacados en los que los dos partidos han tenido que debatir públicamente sus diferentes puntos de vista.

[[H3:«Orgull de la Comunitat»]]

El primero de los desencuentros más sonados fue el que se produjo después de que la vicepresidenta segunda del Consell y consellera de Servicios Sociales, Susana Camarero, presentara en el Benidorm Fest la campaña «Orgull de Comunitat», enfocada a todas las acciones impulsadas por la Generalitat para fomentar la inclusión y el reconocimiento de las personas LGTBIQ+ en la Comunitat Valenciana.

Poco después, el vicepresidente del Consell y conseller de Cultura, Vicente Barrera (Vox), convocaba a los medios de comunicación en la sede de su Conselleria para mostrar su desacuerdo con esta iniciativa al considerar que «en esta Comunidad no existe un problema de discriminación, inclusión o tolerancia» y no está dispuesto a «comprar la ideología que la izquierda quiere imponernos».

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, cerró el asunto de manera tajante, al asegurar que respetaba el punto de vista de Barrera, pero que no tenía nada que ver con lo que iba a hacer la Generalitat a este respecto.

Fondo de nivelación

La financiacón autonómica y, más concretamente, un fondo de nivelación que compense a la Comunitat Valenciana hasta que se reforme el actual modelo, ha sido otro de los asuntos en los que los de Abascal no se han puesto de acuerdo con el partido que lidera el Consell. En este caso, el desacuerdo fue mucho más evidente, ya que Vox -junto con los socialistas, aunque por motivos distintos- votó en contra de la PNL presentada en Les Cort. El motivo, la visión de estado unitario que defiende la formación de derechas.

Curiosamente, la iniciativa fue respaldada por Compromís, que además presentó una enmienda, aceptada por el PP, para que se reconociera la deuda histórica que el Estado tiene contraída con la Comunitat. Poco después, el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, escenificó este acuerdo reuniéndonse con el presidente de la Generalitat.

[[H3:«Violencia sobre la mujer»]]

El último de los choques se produjo recientemente a cuenta de los cursos ofrecidos por el Instituto Valenciano de Seguridad Pública (Ivaspe), dependiente de la Conselleria de Justicia -en manos de Vox- a la Policía Local. Unos cursos en los que la consellera de Justicia, Elisa Núñez, sustituyó el término «violencia de género» por «violencia intrafamiliar».

Pocos después, la vicepresidenta segunda, Susana Camarero, enmendó la plana a Núñez, y aseguró que consideraba un error el cambio de nomenclatura, aunque no defendió que hubiera que volver a la denominación inicial, sino que pasarían a llamarse «violencia sobre la mujer», un término en el que ambos partidos han llegado a ponerse de acuerdo en cuestiones como las concentraciones que se realizan en Les Corts cuando se produce el asesinato de una mujer a manos de su pareja.