Elche

Polémico arranque de fiestas en Elche: Mario Vaquerizo da el pregón y no sabe ni decir el gentilicio

El artista generó revuelo tras un discurso breve en el que mezcló halagos a la ciudad con un sonado desliz léxico

Mario Vaquerizo, en observación en el Hospital Universitario de Cáceres tras sufrir una caída del escenario
Mario Vaquerizo, en observación en el Hospital Universitario de Cáceres tras sufrir una caída del escenarioEuropa Press

Mario Vaquerizo fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a las fiestas patronales de Elche este jueves por la noche, desde el balcón del Ayuntamiento y acompañado por el alcalde, Pablo Ruiz. Sin embargo, lo que debía ser una intervención festiva y emotiva terminó desatando una pequeña tormenta en redes y entre los vecinos.

Y es que el líder de las Nancys Rubias cometió un error que no pasó desapercibido: se dirigió al público como “iliciteños”, confundiendo el verdadero gentilicio de los habitantes de la ciudad, que es “ilicitano”. El desliz provocó murmullos entre los asistentes y una oleada de comentarios en redes sociales que no tardaron en señalar el fallo.

Más allá del patinazo, Vaquerizo trató de ganarse al público con un discurso en el que elogió la historia, el encanto y la hospitalidad de Elche. “Esta ciudad tan bonita me encanta. Soy fan de la mezcla entre modernidad y tradición, y de su gente abierta y generosa”, expresó. También destacó varios elementos emblemáticos del municipio, como la Dama de Elche, el Palmeral y el Misteri d’Elx, además de dedicar unas palabras a la patrona local, la Virgen de la Asunción.

Pese a lo breve del pregón, el cantante dejó frases que buscaban conectar con los ilicitanos o "iliciteños", según su lapsus, como “vosotros formáis parte de la historia de España porque dejáis huella allá donde vais”. Asimismo, se refirió a celebraciones tan arraigadas como la Nit de l’Albà, con sus espectaculares fuegos artificiales y la simbólica Palmera de la Virgen, o la Nit de la Roà, “la noche en la que nadie duerme”, como la definió.

El discurso de Vaquerizo fue, en definitiva, un cóctel de entusiasmo, afecto por la ciudad y un error lingüístico que ha acabado siendo lo más comentado de la noche. Un inicio de fiestas con luz, emoción y, por supuesto, polémica.