Valencia

Ribó y Gómez inauguran entre escasas críticas vecinales la "supermanzana" de la Petxina

Es la primera experiencia en Valencia que continuará con otra en el barrio de Orriols

Ribó y Gómez pasean por la zona central de la supermanzana
Ribó y Gómez pasean por la zona central de la supermanzanaAjuntament de València

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, y la vicealcaldesa, Sandra Gómez han inaugurado esta mañana la denominada supermanzana de la Petxina, que es la que se conforma en el cruce de la calle Palleter con la calle Calixto III.

El acto estaba previsto que lo celebrara la concejal de Desarrollo Urbano y vicealcaldesa de la Ciudad, Sandra Gómez, y por la mañana, el Ayuntamiento ha ampliado agenda anunciando la presencia del alcalde.

Los dos munícipes, acompañados por técnicos municipales y por el diseñador de la imagen de la supermanzana (las polémicas equis, de la "petxina") ha recorrido las cuatro calles con escasas protestas ciudadanas, pese a que había convocada una "cacerolada" para mostrar el rechazo contra una actuación de urbanismo táctico que "como todos los cambios, generan tensiones", en palabras del alcalde. Para ser exactos, las protestas, dejando de lado dos mujeres que han insultado a gritos al alcalde llamándole catalanista, se ha limitado a dos mujeres que, una desde el balcón y otra desde la acera, han golpeado diez o doce veces una cacerola, lo que tan solo ha provocado el miedo al can que acompañaba a la peatón protestante.

Por lo demás, ha habido dos vecinas que se han acercado al alcalde a decirle que "antes aparcaba debajo de mi casa y ahora ya no puedo". Ribó les ha explicado que eso es cierto, pero que donde antes había coches ahora jugarán los niños. El argumento no ha convencido mucho a las vecinas: "los niños ya jugaban en el parque del Botànic". Por lo demás, algunos vecinos han formado corrillos en los que se comentaba las maldades de la intervención táctica: "antes cruzaba en coche desde Pérez Galdós hasta la Gran Vía y ya no puedo". Lo que más abundaba era la crítica al diseño: "esto es horroroso" si bien algunos vecinos escépticos han continuado su disertación sentados al sol en los nuevos bancos. Más dudas despiertan las mesas de pin pon: "como jueguen a las dos de la mañana, veremos", aunque también hay quien sembraba esperanzas: "las van a robar en dos días".

Tras un recorrido, pues, más o menos tranquilo, con foto de la fallera mayor infantil de la zona incluida, alcalde y vicealcaldesa han explicado que el espacio "pretende dotar de calidad de vida a los vecinos de una zona que por su trazado urbanístico no pueden tener zonas peatonales ni de uso compartido, que no tienen parque ni jardines ni plazas". Con esta actuación, se han recuperado alrededor 13.000 metros cuadrados para los peatones.

Gómez y Ribó, en una de las mesas para jugar al ajedrez en la calle
Gómez y Ribó, en una de las mesas para jugar al ajedrez en la calleAjuntament de València

Sandra Gómez ha destacado que "hay dos colegios a los que hemos dotados de un entorno de seguridad vial" y ha explicado que el proyecto "no es improvisado porque llevamos trabajando cuatro años en él con un proceso participativo en el que han opinado vecinos, comerciantes, fallas y entidades culturales del barrio" y ha dicho que es la primera de Valencia, "pero que no es la primera del mundo porque las grandes urbes ya vienen planteando actuaciones como ésta, o bien de supermanzanas o de urbanismo táctico, para ganar espacio peatonal dentro de los entornos urbanos y que nos hacen más resilientes frente a la contaminación".

Ribó ha añadido que "estas actuaciones se hacen pensando un poco más en los ciudadanos y un poquito menos en los coches". En cualquier caso ha dicho que "hay acuerdos con el aparcamiento de Santa María Micaela para que la gente pueda aparcar y que estamos estudiando al igual que se ha hecho en otros barrios al posibilidad de crear zonas de aparcamiento exclusivo de aparcamiento, el residente ha de tener sitio para aparcar pero no queremos que lo pueda utilizar cualquier persona que venga con su coche porque pensamos que esta no es la función".

Respecto al aparcamiento de Santa María Micaela, la gestión del Ayuntamiento no parece muy efectiva ya que según una de las vecinas descontentas le ha explicado al alcalde que las plazas "antes costaban 80 euros al mes, y ahora, doscientos euros".

A la supermanzana de la Petxina seguirá otra en Orriols. Tanto Ribó como Gómez han explicado que "esta es la primera experiencia en Valencia porque llevamos mucho retraso. Vamos a ver cómo funciona, creemos que se va a disfrutar, y que podremos llevar esta experiencia a otros barrios".

"Siempre que hay un cambio", ha añadido el alcalde, "hay críticas, pero luego la gente se adapta. Las ciudades están cambiando y los comportamientos han de cambiar. A veces, a lo mejor hemos de caminar un poquito más, pero los médicos nos dicen que hemos de caminar. No pasa nada".

No se descarta, en un futuro, que el "urbanismo táctico" que permite crear espacios peatonales de forma rápida, se consolide con el tiempo ampliando aceras y haciendo jardines.