Agricultura

La sequía pone en jaque mate la producción de cereal en la Comunidad Valenciana

En plena crisis de abastecimiento por la guerra en Ucrania, el precio de este producto podría dispararse

Un labrador muestra los efectos devastadores que la sequía y el calor producen sobre su plantación de cereal.
Un labrador muestra los efectos devastadores que la sequía y el calor producen sobre su plantación de cerealMORELLAgencia EFE

En marzo del año pasado los agricultores de la Comunidad Valenciana mostraban su preocupación ante los problemas de abastecimiento de cereales que podría provocar la recién iniciada invasión de Ucrania por Rusia. Más de un año después, no solo se han cumplico los peores presagios, sino que además la cosecha valenciana de cereal se ve seriamente amenazada por la sequía.

Así lo explican fuentes de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), que aseguran que este cultivo muestra un nivel de desarrollo muy por debajo del habitual por estas fechas, lo cual podría dañar seriamente la cosecha de un producto ya de por sí escaso y, por lo tanto, disparar los precios de este producto.

Pero este no es el único cultivo de secano que peligra por la escasez de lluvia. Los productores de aceitunas señalan que estos cultivos están muy retrasados y alertan de que cualquier problema con la producción de este fruto incidirá de manera directa en el precio del aceite de oliva.

Lo mismo sucede con los almendros y con las vides. Según explican desde AVA en esta época del año se produce el conocido como «lloro» del viñedo, un fenómeno que todavía no se ha producido esta campaña.

Granjas y regadío

Pero la sequía no afecta solamente a los cultivos de secano, sino que tiene también graves consecuencias en la ganadería y en el regadío. En el caso de las granjas, desde AVA explican que en el algunas de ellas, situadas sobre todo en la provincia de Castellón, se están empezando a usar cubas de agua. Además ya hay carencia de pastos, por lo que se ven obligados a comprar piensos. Todas ellas medidas que encarecen el coste de producción y, por lo tanto el precio final.

Lo mismo ocurre con los cítricos, principal cultivo de regadío en la Comunidad Valenciana. «A estas alturas del año lo normal es que ya no se haga uso del riego, pero los agricultores se han visto obligados a utilizarlo, con lo que supone de incremento del gasto en luz y agua», en unos momentos en los que el precio de la energía sigue disparado.

La única noticia «menos mala», explican, es que como la primavera del año pasado fue extraordinariamente lluviosa «hay agua en los embalses, pero esta también se acabará», alertan.

Por el momento, y a petición de Asaja, el Gobierno ha convocado para mañana a las principales organizaciones agrarias del país en la Mesa de la Sequía, un encuentro en el que las asociaciones de productores pedirán al Ejecutivo ayudas para paliar esta situación aunque, como bien dicen desde AVA, «nosotros los que necesitamos es que llueva». Por el momento, no está previsto.