Valencia pone orden en terrazas después de las quejas vecinales

El Ayuntamiento de Valencia está poniendo orden en las terrazas de cafeterías y restaurantes de Valencia después de que algunos hayan cometido abusos, amparados tal vez por la permisividad que se vivió durante la pandemia para tratar de paliar las consecuencias nefastas del cierre durante meses de la hostelería.

Además, las terrazas son el último reducto para los que todavía mantienen el pernicioso hábito de fumar y que según recientes estudios alcanza al 42 por ciento de la población valenciana. Algunos hosteleros, conscientes de que la prohibición de hacerlo aleja a muchos clientes, han tratado de hacer más «cómodas» sus terrazas, sobre todo en invierno, y las han dotado de estructuras para su cierre a base de perfilería metálica y toldos que no siempre está autorizado.

Es el caso de la emblemática cafetería Aquarium, en la Gran Vía de Marqués del Turia de Valencia, que ha retirado recientemente sus toldos que cerraban la terraza y los ha sustituido por unas ligeras sombrillas.

En este caso, la eliminación de la terraza de esta conocida cafetería no se trata de ninguna irregularidad ni se ha excedido en sus dimensiones, sino que en la adaptación de su instalación cerrada a la nueva normativa de 2014, los técnicos municipales vieron que el cerramiento era incompatible con una alcorque de la calle con su correspondiente árbol.

No así ha sucedido con un local en Russafa, en la calle Cura Femenía, que ocupa el local de la histórica bodega Seguí.

En lo que respecta a este local, hoy restaurante, las quejas vecinales han sido numerosas. Las más frecuentes lo son por el exceso en la ocupación de la acera que impide la entrada de vehículos en una garaje cuyo vado autorizado está enfrente del citado local.

Cuando la terraza está llena de gente, los coches no pueden hacer la maniobra de acceso o de salida del citado garaje.

Además, según consta en la resolución municipal, la Policía Local ha dado cuenta en varias ocasiones de los incumplimientos en cuando a la ocupación de la vía púbica: «El informe señala que la superficie ocupada es de 1,39 por 9,60 metros que hace un total de 13,34 metros cuadrados, excediendo así en 7,32 metros cuadrados la superficie autorizada. Igualmente se incumple la distancia de banda peatonal».

En este informe también se refleja que la terraza tiene toldos y anclajes en el pavimento no autorizados.

Además, la pintura que delimita el espacio de la terraza se ha borrado sin que haya sido repintada por los propietarios.

Por todo ello, el Ayuntamiento ha decidido ordenar la retirada de la terraza y revocar su autorización en una resolución firmada por el concejal de Espacio Público, Jesús Carbonell el pasado 2 de febrero.

En lo que llevamos de 2024 se han revocado dos autorizaciones de terraza, la ya citada de Russafa y otra ubicada en el número 159 de la avenida de Blasco Ibáñez.

El procedimiento para la revocación de la licencia de ambos locales se ha prolongado durante años. Este último en concreto, comenzó en 2015, hace casi diez años ya.

El propio edil ha explicado a LA RAZÓN que la exigencia del cumplimiento de la ley es siempre la misma, si bien reconoce que últimamente se han producido más quejas vecinales al respecto.

En este sentido, fuentes del Ayuntamiento de Valencia han explicado que desde el 1 de julio hasta ahora ha habido 121 intervenciones de la Policía Local en terrazas del barrio de El Carmen de Valencia, que han derivado en 111 denuncias.