Sucesos
El matrimonio y los dos niños muertos en el incendio se refugiaron en el baño para evitar las llamas
Se descarta que haya más desaparecidos
El incendio que comenzó alrededor de las 17:30 horas de ayer en el barrio de Campanar de Valencia ya se ha cobrado la vida de 10 personas.
Según ha adelantado el periódico Levante, fuentes de la investigación han revelado que entre los desaparecidos se encontraban un matrimonio con dos niños, uno de ellos un recién nacido de dos semanas. Se trataría de un matrimonio joven que se encontraban en la vivienda en el momento de los hechos con sus dos hijos, el mayor de tres años y el recién nacido de dos semanas, y que, según los primeros datos, intentaron buscar refugio en el cuarto de baño. Por el momento se desconocen más datos.
Noche complicada
El fuego se desató en la quinta planta de uno de los dos edificios que formaban el complejo de viviendas en la convergencia de las calles General Avilés con Maestro Rodrigo de 'la terreta'. El incendio, cuya causa aún se desconoce, se propagó con rapidez y acabó calcinando el complejo residencial por completo, dejando sin hogar a cerca de 450 personas, según el administrador de la finca. Sin embargo, y según confirmó la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, muchas de estas personas pudieron pasar la noche en casa de familiares y amigos y, en algunos casos, en hoteles habilitados por el Ayuntamiento. Además, señaló que desde el consistorio se estaba trabajando en una solución para que los vecinos pudieran tener un sitio donde pasar la noche, asegurando que no quería que tuviesen "ni un minuto de incertidumbre". "Van a necesitar de todo", concluyó.
Un rescate emocionante
Uno de los momentos más emocionantes de la jornada se vivió sobre las ocho de la tarde cuando, tras más de dos horas atrapados en el edificio, un padre y su hija consiguieron ser rescatados por el equipo de Bomberos. Para que el rescate se llevase a cabo con éxito, se necesitó de otra escala para conseguir acceder al balcón en el que se encontraban las víctimas, ya que la primera escala no tenía la longitud suficiente y quedaba a varios metros de la fachada. Para ello, la primera grúa se dedicó a labores de refrigeración de la fachada, para evitar que las llamas alcanzasen a la familia, mientras que la otra dotación llegaba al lugar y armaba la escala.
Otro momento angustioso se vivió cuando un bombero, que había quedado atrapado por las llamas en uno de los pisos del edificio, tuvo que saltar desde un balcón para salvar su vida, Sin embargo, según confirmaba esta mañana el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, la salud de los 5 bomberos ingresados no corre peligro ya que solo "tienen quemaduras y fracturas".
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