Alerta meteorológica
Los vecinos de Chiva han pasado la "noche en vela" y afrontan con "miedo" las lluvias
El municipio acumula 73,4 litros por metro cuadrado y los bomberos comprueban el barranco del Poyo a pesar de que no existe ningún peligro de desbordamiento, según la Policía Local
Los vecinos de Chiva que viven cerca del barranco del Poyo "no han pegado ojo" en toda la noche ante las lluvias que han comenzado a caer de madrugada en el municipio. El ruido que arrastra el agua del barranco recuerda a varios que viven en la calle Ramón y Cajal la fatídica tarde del 29 de octubre. Hasta las 13:00 horas del mediodía se habían acumulado 73,4 litros y aunque por el momento no lleva más de un metro de agua, temen que la previsión de lluvias pueda taponar las tuberías y acumular el agua en el barranco. En el vecino municipio de Buñol se han acumulado ya más de 100 litros.
La Policía Local de Chiva ha comprobado que por el momento no existe ningún peligro en el barranco pero los vecinos están preocupados ante las ligeras inundaciones sufridas en el polígono durante la mañana. "Todo lo del polígono baja aquí si aquello se descontrola", explica Cynthia Garrido, que asegura que lleva toda la mañana mirando el barranco y ha dudado en llevar a su hijo a la escuela esta mañana. "Al final lo he dejado allí pero había agua entrando porque una tubería en la puerta estaba bloqueada", asegura.
Desde el consistorio aseguran que las inundaciones en el polígono han pasado no por la cantidad de lluvia sino porque algunos desagües estaban atascados, pero que un equipo ya los ha limpiado y se ha solucionado el problema. En el Ayuntamiento de Chiva han estado atendiendo llamadas de personas que están preocupadas ante lo que pueda pasar desde las 7 de la mañana, pero abogan por mantener la calma. De momento, el nivel de alerta amarilla se mantiene con lluvias previstas para todos los días hasta el viernes.
A pesar de todo, se ha movilizado a un equipo de bomberos de la Generalitat Valenciana para poder comprobar in situ el caudal del barranco. "Solo he visto un coche de la UME esta mañana subir hacia el pueblo, pero ahora no veo a nadie", cuenta Garrido, que sí ha llevado a su hijo al colegio, pero aseguran que si mañana llueve como hoy no lo llevarán. Su marido, Juanvi Enguídanos, asegura que el agua "se llevaba" el coche cuando ha salido a trabajar a las cinco de la mañana y ha tenido que ponerse detrás de un camión.
"Ya empezamos otra vez", dice preocupada. La luz se ha ido momentáneamente mientras dura la conversación telefónica y delante de su edificio numerosos vecinos han comenzado a retirar sus vehículos de la calle ante el miedo de que baje el agua. "Lo peor es el ruido que baja del barranco, ese sonido que te lleva a aquello", asegura.
En eso coincide su vecina Emilia Linares, que se ha pasado "la noche en vela" ante el miedo de que el agua le entre por la puerta de la cocina que da al tragaluz. Allí, el agua se acumuló con la dana y desde entonces la puerta no cierra bien. "La noche la he pasado fatal, fatal. Mi hijo pequeño a la mínima que oye algo pregunta si está lloviendo y es que estamos en pleno barranco, es como un río", dice. Se ha cortado al tráfico ya el cruce de la Partida Puente Cerezo que conecta el comienzo de la calle Ramón y Cajal con la carretera Nacional III por el agua que cruza el barranco.
Desde Aemet ha recordado que no hay torrencialidad, pero hay que tener "mucha preocupación atravesando ramblas y barrancos normalmente secos, ya que la lluvia persistene en cabeceras puede provocar que lleguen crecidos a zonas donde llueve menos".