'La vida es bella' al violín y poemas de Gloria Fuertes: así ha sido el primer bautizo civil en Valencia

Roc celebra este lunes sus dos meses de vida con una fiesta que nadie en su familia esperaba: no es un bautizo, sino una ceremonia civil de "bienvenida a la ciudadanía", la primera de las que oficia el Ayuntamiento de València en los jardines de Monforte, donde el tío del bebé ha interpretado 'La vida es bella' al violín y el alcalde, Joan Ribó, ha leído poemas de Gloria Fuertes y Marc Granell.

Fueron sus padres, Candela Perpinyà y Andreu Soler, los que, cuando conocieron la iniciativa municipal, tomaron la decisión de saludar de este modo la entrada al mundo de Roc, que nació el Día de la Mujer, el 8 de marzo, y que vive en el barrio de Abastos, en la capital valenciana.

Ambos esperaban que hubiera una larga lista de espera, pero la semana pasada les contactaron desde el consistorio y les ofrecieron la posibilidad de hacer la ceremonia este lunes, con lo que "todo ha sido un poco improvisado", según Soler, que reconoce que el acto ha sido "emotivo".

Aunque ha sido breve -ha durado menos de media hora- la "bienvenida a la ciudadanía" ha incluido una breve explicación del acto por parte del alcalde a los familiares, la lectura de derechos, la interpretación de la pieza musical y una lectura de poemas.

Además, el alcalde ha regalado a la familia unos libros, unos cómics, una chapa y un peluche, y otros familiares, que todavía no conocían al bebé, le han traído otros regalos al niño.

Roc y sus padres han estado acompañados por unos veinte familiares, a los que tuvieron que avisar de forma precipitada la semana pasada pero que "como en su mayoría están jubilados, han podido venir" y además "tenían curiosidad" por el acto, tanta que "ha sido más difícil reservar el restaurante para comer" que conseguir que todos vinieran.

"Yo no estoy bautizado, así que un bautizo religioso habría sido hipócrita", considera Soler, que añade que, aunque no pensaban en ninguna ceremonia católica, sí tenían pensado "hacer alguna celebración" del nacimiento de su hijo.

Su madre, que cuando nació sí que fue bautizada "por tradición" más que por convicción religiosa, apuesta por que, "cuando sea mayor y tenga uso de razón", sea Roc quien decida si quiere ser bautizado por la iglesia.

A su hijo, asegura Candela, le contarán cuando crezca "la expectación que ha generado" su bienvenida, y le dirán que "se ha portado muy bien y no ha llorado en ningún momento".

La experiencia también le ha gustado a la abuela del bebé, Chelo García, que celebra que su nieto se vaya a "presentar" de "una forma novedosa" de la que "no tenía ni idea".

Como Andreu y Candela, casi el 38 % de los valencianos se consideran ateos,agnósticos o laicos, lo que los convierte en representantes de "la segunda forma de entender la religión más numerosa de la ciudad", por detrás de los católicos, ha destacado el alcalde, Joan Ribó.

Los más numerosos, el 58 % de los vecinos de la ciudad, son creyentes, pero "de cada tres de estos, dos no son practicantes, frente al 17 % que sí lo son".

"Recordamos los derechos de las personas, en este caso los derechos de los niños, desde el planteamiento de que somos una sociedad en la que, por encima del hecho religioso, que es plural, hay una serie de elementos comunes a todos", ha indicado el alcalde.

Por eso, Ribó no quiere hablar de "bautizo civil" puesto que, asegura, el consistorio "no quiere competir con nadie", y prefiere referirse a esta ceremonia, que se hacía ya en otras ciudades españolas, como "un acto de recibimiento y de celebración".

De momento, las ceremonias de bienvenida se harán los lunes, una vez al mes, porque el palacete de los Jardines de Monforte se utiliza también para bodas aunque, si se necesita ampliar los días de celebración, el Ayuntamiento lo estudiará.