La Vila Joiosa permite a los vecinos recoger olivas de los espacios públicos

El aceite de oliva se ha convertido en un artículo casi de lujo, y cuesta en supermercados y tiendas un 38,8% más que hace un año, según el Instituto Nacional de Estadística, INE. Ahora tiene, por tanto, más sentido que nunca que se le denomine el oro líquido. Y para paliar el aumento de un producto que es la base de la dieta mediterránea, el Ayuntamiento de La Vila Joiosa (Alicante) ha puesto en marcha una campaña para que los vecinos, previa inscripción, puedan recoger las aceitunas de los 532 olivos que hay repartidos por jardines y parques de la ciudad.

Para ello el Ayuntamiento, gobernado por Marcos Zaragoza, del PP, ha establecido una orden en la que fija hasta el 30 de septiembre el plazo para presentar una solicitud para recoger las olivas. El fin es que se realice la campaña de recogida de manera ordenada y evitar disputas entre vecinos.

La iniciativa, que coordinan las Concejalías de Medio Ambiente y Parques y Jardines, y responde al marco económico actual, con la inflación disparada. Así lo explicó el concejal de Medio Ambiente, Carlos Soler, quien aclaró que «los vecinos en cuanto tengan la autorización pueden recoger las aceitunas, y llevarlas a la almazara para obtener su propio su propio aceite». Así se evita además que las aceitunas caigan a tierra y se eche a perder sin sacarle ningún provecho; algo que tratándose del fruto con el que se produce el aceite de oliva y que, por las condiciones climatológicas, ha escaseado no tiene ningún sentido, y menos con los precios como están hoy en día, explicó Soler.

«Toda la ciudadanía puede beneficiarse de los olivos que hay en el municipio», agregó para añadir que solo hay que presentar una solicitud en el Ayuntamiento y recibir así la correspondiente autorización.

La medida del Ayuntamiento está teniendo muy buena acogida entre los vecinos, que hasta final de mes, pueden pedir permiso para recoger olivas de los árboles de los espacios públicos.

La Vila Joiosa, ubicado en la comarca de la Marina Baixa, al norte de la provincia de Alicante, es un municipio de tradición pesquera y de tradición en producción de aceite. «Somos también un pueblo de agricultura», recalcó Soler.

Hay que recordar que la falta de agua redujo la producción de aceite en 660.000 toneladas la pasada campaña, según los datos de la organización agraria COAG; algo que podría cambiar en el momento que cambie, a su vez, el clima y vuelva a llover, y favorezcan la floración de olivos y la producción, por tanto, de aceite de oliva.

Existen 532 olivos en todo el municipio alicantino, tanto en los parques Censal, La Senda, Puntes del Moro, Gasparot, La Barbera, como en las rotondas de la fábrica de Chocolates Valor, entrada al puerto, Damunt l’Horta, Paradís, Casino, así como en zonas ajardinadas del Aula de la Natura, Bol Nou, Creu de Pedra, Partidor de la Ermita, el Drago, plaza Nou d’Octubre, Llar del Pensionista, avenida Pianista Gonzalo Soriano, acceso al Hospital Comarcal y frente colegio Hispanitat, entre otros.