Tradiciones

La Virgen del Carmen, una devoción que se remonta en Valencia al siglo XV

La ciudad celebra esta festividad del mes de julio con diferentes actos

La Virgen del Carmen es procesionada por el mar, con el infaltable canto de la Salve Marinera
La Virgen del Carmen es procesionada por el mar, con el infaltable canto de la Salve MarineraLa Razón

Los Padres Carmelitas Calzados fueron los promotores de la devoción a la Virgen del Carmen en el mar aprovechando sus andanzas y viajes por el Mediterráneo y el Océano Atlántico, caminos o regresos de sus tierras de misión, campañas en las que ha sido elemento importante el escapulario, un producto de su "merchandising" que ha perdurado en el tiempo.

La Orden fue fundada bajo la protección de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Carmelo (karmel, Palestina es jardín) fue el lugar que, en el siglo XII, un grupo de ermitaños inspirados en san Elías eligieron para hacer vida eremítica.

El nombre de «Hermanos de Santa María del Monte Carmelo» (Ordo fratrum Beatissimæ Virginis Mariæ de Monte Carmelo). Fue el Patriarca Alberto de Jerusalén en 1209 les aprobó la regla de vida del ideal del Carmelo: vida contemplativa, meditación de la Biblia y trabajo.

El Convento del Carmelo Calzado sirve hoy de sede del Museo del Carmen
El Convento del Carmelo Calzado sirve hoy de sede del Museo del CarmenLa Razón

En la ciudad de Valencia la Virgen del Carmen es festejada en el barrio donde alzaron convento los Carmelitas Calzados que llegaron tras la conquista de la ciudad por Jaime I, quien les regaló solar y huerto para establecerse. Su influencia histórica ha sido tal que el barrio moruno que le circunda sigue llamándose del Carmen. El Convento del Carmelo Calzado fue impresionante y desde el siglo XV estuvieron los frailes intensificando la devoción a la Virgen del Carmen, patrona del Carmelo, hasta la desamortización en que fueron desalojados y saqueados los frailes por el Estado, se desgajó el convento de la iglesia, y hoy sirve de sede al Museo del Carmen. Sólo por ver sus dos claustros vale la pena ir, aunque poca gente lo conoce por dentro. Se conserva aquí la fiesta con procesión a la Morenita del Carmen en su día.

Igualmente, aunque más humilde y sencilla, se celebra la fiesta con procesión en su día de la Virgen del Carmen en la parroquia de su nombre del barrio de la Trinidad, calle Alboraya, donde hay convento desde hace más de un siglo.

Estos Carmelitas son Descalzos, más pobres que los opulentos Calzados. Esperemos que aguanten, pues el Ayuntamiento últimamente está complicando los permisos y hasta seguro les pide a los curas organizadores de este tipo de manifestaciones religiosas.

Luego tenemos las fiestas marineras, en el puerto de Valencia y todos los puertos deportivos y pesqueros valencianos, aquí con la singularidad de que la imagen de la Virgen del Carmen, patrona de los andariegos misioneros carmelitas por los mares del mundo, es procesionada por el mar, con el infaltable canto de la "Salve Marinera".

La "Salve Marinera" es una breve y emotiva canción muy popular en la Armada Española y en el mundo marinero civil que remonta sus orígenes en una zarzuela de 1848, obra de Luis de Eguiluz y del maestro Cristóbal Oudrid, titulada «El molinero de Subiza». Fue representada en El Ferrol y gustó a algún mando de la fragata «Asturias». Inspirado en una canción de dicha zarzuela, Mariano Méndez Vigo y Jesús Montalbán Vizón confeccionaron la Salve Marinera, la cual comenzó a ser cantada en este navío y luego fue extendiéndose a otros barcos de guerra y dependencias de la Armada.

En 1941 el Ministro de Marina decidió oficializar la Salve Marinera, y encargó al director músico de la Armada, el alcoyano Camilo Pérez Monllor, que revisara e instrumentara dicha composición, la cual había ido deformándose y perdiendo su vigor original con el paso del tiempo, y así logró restaurarla y sistematizarla.

La letra de la Salve Marinera dice así: «Salve, estrella de los mares, / de los mares iris de eterna ventura / salve fénix de hermosura / madre del Divino Amor./ De tu pueblo a los pesares / tu clemencia dé consuelo / fervoroso, llegue al cielo, /hasta Ti, hasta Ti nuestro clamor./ Salve, Salve, estrella de los mares. / Salve estrella de los mares/ Sí, fervoroso llegue al cielo / y hasta Ti y hasta Ti nuestro clamor./ Salve, Estrella de los mares, Estrella de los mares, / salve, salve, salve, salve./».