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Coronavirus

Incómodos en el puesto de trabajo

Con este declinar del contagio que veremos si es real, la normalidad se abre camino y la España del confinamiento deja paso a otra en la que nos sentimos inseguros con aquello que marca la cotidianidad

trabajo y colegio
infografiaJosé Maluenda

Tras tres meses enclaustrados, era un clamor social la necesidad de recuperar esa libertad perdida para reencontrarnos con nuestra antigua vida, con todo aquello que distinguía el día a día y que marcaba la plenitud. Más que hábitos, que también, eran urgencias, ese mínimo vital que regía la actividad y que era la raya extraviada que dejaría atrás la excepcionalidad del contagio. Hablamos de actividades esenciales tan frecuentes como el trabajo o el retorno de los escolares a las aulas. Llama la atención, sin embargo, que esas ganas que parecían tan perentorias e intensas puedan aminorarse a medida que nos acercamos al instante en el que nos toca dar pasos al frente. Por supuesto, no todas las sociedades, ni por supuesto los individuos, presentan una respuesta asimilable. Elementos extraños importados con la infección del coronavirus como el miedo y la incertidumbre ha distorsionado la reacción de la ciudadanía.

Según un sondeo reciente de Ipsos en 16 países de todo el mundo, una mayoría de personas se siente cómoda con la vuelta a su centro de trabajo, pero no así con la reincorporación de sus hijos a los colegios. España, sin embargo, es el Estado de todos los consultados que se muestra más renuente con la posibilidad de retomar la actividad laboral. Casi la mitad de nuestra ciudadanía (48%) no considera que se den las circunstancias adecuadas y razonables para abrazar una cierta normalidad. Corea del Sur (82%), Australia (71%) , China (65%), Rusia (63%) y Alemania (58%) son las naciones con más ánimo y confianza en la reincorporación al puesto de trabajo. En cuanto al otro elemento del advenimiento de esa existencia regular, España se sitúa también en el rango superior de los que no ven claro que los escolares regresen a los centros de enseñanza. Italia y Sudáfrica (56%), Canadá y España (53%) se manifiestan como los más opositores de una relación integrada por otros diez países. Solo Australia (59%) y Corea del Sur (49%) volverán confiados a la normalidad educativa. Definitivamente, sí, el miedo y la desconfianza son libres en todo el planeta.