
Gastronomía
Vuelve China Taste a Madrid para celebrar el año de la serpiente en la mesa
Se trata de una acción impulsada por el Centro Cultural de China, con el apoyo de la embajada, en la que participan diecinueve restaurantes, entre ellos, Cocina Lú y El Bund

Nos apuntamos a celebrar hasta el 16 de febrero la octava edición de China Taste, las jornadas gastronómicas chinas impulsadas por el Centro Cultural de China en Madrid, con apoyo de la embajada. En esta ocasión, y por primera vez, participan treinta restaurantes y, entre ellos, diecinueve están en Madrid y, como novedad, en Mallorca participan once. Se trata de un proyecto que tiene lugar durante prácticamente un mes con motivo de la celebración del Año Nuevo Chino, que tiene lugar el día 29 de enero y cuyo objetivo es mostrar la riqueza gastronómica a través de sus elaboraciones. Dicho esto, vamos a dedicar estas líneas a recordar qué restaurantes participan y a desvelar algunas de las elaboraciones que componen su propuesta. Cocina Lú (cocinalu.es) se sitúa en Boadilla del Monte y hemos de reconocer que citamos la primera esta casa, ya que también hay una rica vida gastronómica fuera del meollo capitalino. Aquí, los dumplings y el «siew mai» de angus con foie nos gustaron para abrir boca durante nuestra visita antes de degustar el rodaballo al vapor con gambas al ajillo y el tan emblemático medio pato laqueado.
Son algunas recetas que componen el menú ideado para el festejo en el que se homenajea a la serpiente (69 euros). En El Bund, lo normal es escuchar hablar chino en varias mesas, ya que es uno de los espacios de referencia de los amantes de la buena mesa por la autenticidad de sus recetas. Y, cuando te ves rodeado, lo cierto es que sabes que estás en el sitio adecuado para conocerlas. Por 45 euros, es posible reconfortar el alma con la sopa de tofu con algas y continuar con los gambones en salsa de arroz, un pelín picante, y con el solomillo de ternera con setas y tallarines salteados, que anteceden al hojaldre en forma de cisne con helado de sésamo para culminar el almuerzo.
Todas las elaboraciones que ofrece Julio Zhang en Soy Kitchen nos entusiasman por su juego de sabores y texturas y esta es una excusa perfecta para sentarse en cualquiera de sus mesas y, de paso, verle ejecutar con fascinación cualquiera de ellas. En esta ocasión, lo que ofrece a sus fieles comensales, tomen nota, es una lubina encurtida frita con salsa agripicante (48 euros). La sopa de wonton con trufa negra y el crujiente de bogavante con salsa de maracuyá son los primeros bocados a degustar según nos sentamos en nuestra mesa de China Crown. Entre los dim sum, probamos el de abalone y como principal, además del ya mítico pato imperial también es posible pedir la corvina al estilo Sichuan con guindillas.
Ojo, no se levante sin disfrutar del «tantya» de arroz relleno de sésamo (90 euros). Dim Sum Market (dimsummarket.es) es otro destino a tener en cuenta, porque esos bocaditos tan auténticos se comen solos. Como ejemplo, el «shumai» de pulpo y boniato y de cangrejo, el chicken satay bao y el ravioli de langostinos y vieiras. En Xialongkan van más allá y, además del menú (35 euros), es posible aprender a hacer Jiaozi los días 28, 29 y 30. ¿Se apuntan? Se trata de unas empanadillas rellenas, típicas de esta festividad, ya que tienen una forma parecida a la antigua moneda china. Y, según la leyenda, si se empieza comiéndolas, será un año de abundancia económica. Y, qué decir de El Buda Feliz 1974, espacio en el que toda visita termina siendo imbatible. Para empezar el menú (43), una divertida combinación de gambas, sésamo y rodajitas de melón resulta ser el entrante idóneo y como primer plato, la cazuela de arroz guoba con magret de pato crujiente, cebolletas, verduras y un toque picante. Eso sí, también nos gustó la lubina agridulce y la tarta de queso con sabor a té matcha con helado de vainilla.
La barra de Biáng Biáng Bar, en el Mercado de Vallehermoso, es un imprescindible, de ahí que el desfile de comensales hambrientos por conocer la propuesta más regional de Xi’an sea continuo. Para festejar el año de la serpiente de madera, Óscar incorpora hasta el 9 de febrero la porra china rellena de gambas y los «jiaozi» de rabo de toro mechado entre su gustosísima comida callejera china en la que los tallarines anchos y largos conviven con otros ingredientes. En el local del 8 de Pelayo, estos días sugiere los biáng biáng de carne black angus, pak choi, salsa sacha y zhuhou y semillas de sésamo. Juan Suárez de Lezo, por su parte, también quiere unirse en Quintoelemento a darnos a conocer la riqueza de la cocina oriental. Por eso, el próximo miércoles servirá, entre otras recetas, un taco fresco con tempura de langostino y encurtidos como entrante de un menú (55) en el que destacan los dumplings de ternera con trompetas de la muerte, el wok de pollo y carabineros y el bacalao con verduras chinas y salsa de jengibre. El bacalao se presenta con verduras chinas y una salsa de jengibre, que aporta frescura y un toque aromático. Por último, el dulce lo pone el crujiente de chocolate blanco con yogur y espuma de nitro de lima.
De origen chino y peruano
¿Conocen Oroya? En el «rooftop» del hotel The Madrid EDITION, Diego Muñoz apuesta por sumar a sus propuesta varios platos de origen chino y peruano hasta el día uno. Entre ellos, los huevos de codorniz fritos sazonados con una ligera sal de shiitake y coronados con caviar de esturión y con una gelatina de dashi tradicional. Las ostras a la parrilla con wontones de pollo y anacardos terminados con un consomé claro de capón infusionado con salchicha china antecedieron al xin xon fan de piernas de pichón curadas y confitadas, así como con pechugas envueltas en una delicada farsa. Todo ello, dentro de una fina masa de arroz y terminado con una reducción de ave y soja fresca.
✕
Accede a tu cuenta para comentar