«100 years», empieza la cuenta atrás

El futuro está aquí. Y Robert Rodríguez lo sabe. En el filme que se estrenará dentro de 101 años, interpretado por John Malkovich, presenta un mañana que ni usted ni yo vamos a poder ver

Estará simbólicamente presente en el Festival de Cannes, pero los espectadores tendrán que guardar «un poquito» de paciencia para acudir a verla, ya que se difundirá en 2115. «100 Years - The Movie You Will Never See» es el título del proyecto más rompedor que pisará, sólo metafóricamente, la alfombra roja de la Riviera francesa este año. Con la actuación de John Malkovich y la dirección de Robert Rodríguez, la cinta hace un ejercicio de imaginación para trasladarse en el tiempo a lo que será la Tierra dentro de un siglo, coincidiendo con su estreno. Hasta entonces, la película permanecerá guardada en una caja de seguridad especial creada por el fabricante de cajas fuertes y bóvedas acorazadas líder en el mundo, la francesa Fichet-Bauche, que se abrirá automáticamente una vez completado el plazo. La caja fuerte realizada especialmente para la ocasión es una maravilla de diseño, con vidrio a prueba de balas y un cronómetro revolucionario que registra la hora y la fecha, y lleva el conteo cien años hacia atrás. Se trata de la primera caja de estas características del mundo que no puede abrirse con un código ni con una llave, sino que se abrirá automáticamente, sin depender del acceso a una fuente de energía, lo que garantiza que no hay modo en que se pueda acceder a la película antes de 2115.

Mil invitados de todo el mundo han recibido una invitación exclusiva que seguramente no puedan utilizar (al menos que la ciencia conquiste longevidades ahora impensables) y que está destinada a que sus descendientes asistan al estreno de «100 Years» el 18 de noviembre de 2115, en la Casa de Louis XIII en Cognac, Francia. De allí, donde se elabora el coñac más caro del mundo, viene toda la inspiración de este proyecto cinematográfico. Así como cada maestro bodeguero está dedicando su vida para creaciones de máxima artesanía que nunca probará, con barriles de cien años de antigüedad, el elenco y el equipo de «100 Years» jamás verá la edición final del filme.

El proyecto viene cargado de toda la teatralidad que el paso del tiempo puede otorgarle. Después de viajar de Los Ángeles hasta Tokio pasando por Hong-Kong, Londres, Nueva York y justo antes de regresar a los sótanos de las bodegas de Louis XIII en Cognac por un siglo, la caja de seguridad será exhibida en su entorno natural durante el Festival en el Hôtel Le Majestic Barrière de Cannes. «100 Years» fue celebrada el pasado 18 de noviembre con un exclusivo preestreno del avance de la película en el Sheats Goldstein Mansion de Los Ángeles. Durante el acontecimiento, al que solamente se accedió con invitación especial, Malkovich colocó formalmente el carrete de la película en la caja fuerte especial y puso en funcionamiento el cronómetro para la presentación oficial del 18 de noviembre de 2115.

Si bien hasta dentro de un siglo nadie podrá ver la revolucionaria cinta, se han realizado tres avances que exploran distintas visiones hipotéticas de cómo podría verse la Tierra dentro de un siglo. Cada uno de ellos arranca con el mismo diálogo inicial, pero presentan futuros distintos. Uno imagina la Tierra dentro de cien años como un lugar tomado por la naturaleza. Otro imagina un mundo regido por la tecnología, después de una exploración extraterrestre donde la Tierra se vuelve ultraurbanizada. El tercer avance vislumbra robots humanoides que han tomado el control de la Tierra y los propios humanos deben correr para escapar de ellos. El objetivo de los avances es apelar al público para cuestionar qué visión es más cercana a sus percepciones sobre lo que será el futuro. Además, un breve tráiler dará un resumen de la realización y el contenido de toda la película «100 Years».

El héroe de la producción, John Malkovich, tendría en su estreno 162 años. Desde que le hablaron del filme, la idea le pareció excitante y quiso estar presente. A día de hoy, ha trabajado en más de setenta títulos, entre ellos, las reconocidas «El intercambio», «El hombre de la máscara de hierro», «El imperio del sol», «Las amistades peligrosas» y «Cómo ser John Malkovich», en 1999, uno de los proyectos más originales de su carrera, que versa sobre la idea de la existencia de un extraño túnel que transporta, de forma literal, a la mente del actor. Aquella cinta rompedora obtuvo tres nominaciones al Oscar. Ahora, vuelve a un país con el que tiene una especial relación. Malkovich habla con fluidez el francés y, durante casi diez años, vivió y trabajó en un teatro en el sur del país. No por casualidad, parte de la crítica le denomina «el más francés de los actores estadounidenses». Sin embargo, la relación de Malkovich y Francia siempre ha sido de amor y odio (uno de los altos ejecutivos de la compañía ha declarado que inmediatamente pensaron en el actor porque «sabe entender perfectamente nuestro modo de vida y está muy conectado con la cultura francesa»). «J’aime la France mais....», decía el actor en una entrevista publicada en «Le Parisien» en 2013, en la que clamaba contra los impuestos y el pesimismo, dos de los males que según Malkovich arrastra el país, y por los que tuvo que abandonarlo en 2003. El intérprete también se ha encargado de la escritura del guión: «Al ser un proyecto tan personal pensé que sería preferible que yo lo escribiera también», ha asegurado en algún medio de comunicación.

No menos curiosa es la trayectoria del director de «100 Years», Robert Rodríguez, conocido por realizar rentables producciones, tanto independientes como de estudio, con bajos presupuestos y rodajes sin demoras. Su carrera en Hollywood comenzó gracias a su primera película, titulada «El mariachi», que dirigió a los 24 años de edad, allá por 1992. Tres años más tarde, Rodríguez escribió, produjo, dirigió y montó «Desperado» , una secuela de «El Mariachi» que dio a conocer a Salma Hayek al público norteamericano, así como a Antonio Banderas en un papel protagonista.

Años más tarde, con el inicio del nuevo milenio, estrenó su saga «Spy Kids», que se hizo con el beneplácito de la crítica y de la taquilla. Entre el actor y el director ha habido, adelanta Malkovich, muy buena química, «pues me gusta la manera que tiene de trabajar, cómo se involucra en los proyectos y fundamentalmente, la calma que demuestra», señala.

Producida por la diseñadora de vestuario Nina Proctor, la joven Shuya Chang fue elegida como compañera en la pantalla de Malkovich para este viaje a un futuro desconocido logrado mediante un set de diseño innovador y gran cantidad de efectos digitales. «100 Years» no se llevará la Palma de esta edición a buen seguro, pero Thierry Frémaux, delegado general del Festival, ya ha apelado a sus descendientes para que consideren la candidatura de la cinta para la edición de Cannes 2116.

Sea como fuere, el filme se ha convertido ya en una de las incógnitas y de las cintas más esperadas y apetecibles en el próximo festival galo, pues quienes la puedan ver el día de su proyección serán unos verdaderos afortunados. El curioso experimento ha despertado una gran expectación.