La NASA descubre un planeta que podría albergar extraterrestres

La agencia espacial estadounidense ha anunciado el descubrimiento de un planeta similar a la Tierra, en cuanto a tamaño, y a una distancia intermedia de su estrella, lo que permitiría la presencia de agua líquida. Un elemento fundamental para la vida, al menos como la entendemos.

El planeta ha recibido el nombre de “TOI 700 d” y está relativamente cerca a la Tierra, a unos 100 años luz. El descubrimiento ha sido posible gracias al satélite TESS, lanzado por la NASA con el objetivo de hallar planetas del tamaño de la Tierra y en órbita de estrellas cercanas.

Realmente, se conoció el planeta en el año 2018, pero el satélite clasificó erróneamente la estrella, por lo que se consideró de mayor tamaño y de mayor temperatura de lo que realmente es. Más similar al sol que a nuestro planeta. Sin embargo, fueron unos estudiantes los que descubrieron el error, entre ellos, un joven de secundaria, quienes analizaron de nuevo los parámetros y dieron con que el planeta reunía características que podían propiciar la vida.

“TOI 700” es una estrella enana M pequeña y fría. Tiene un 40% del tamaño del Sol, pero es un 20% más grande que la Tierra y su órbita alrededor de la estrella tarda 37 días. Además, una cara del planeta siempre da hacia su estrella, como ocurre con la Tierra y la Luna, rotación sincrónica. Esto significa que un lado de la estrella está bañado por luz de su satélite, mientras que el otro se mantiene a oscuras. Muy similar al día-noche en la Tierra.

Es probablemente el planeta más externo conocido en el sistema y el único habitable. Los científicos utilizaron modelos climáticos 3D para predecir el tipo de superficie y composición atmosférica del planeta. Así, este modelo sugiere que el planeta pueda estar cubierto por un océano y una densa atmósfera de dióxido de carbono. Además, TOI 700 cuenta con una superficie rocosa.

Los investigadores esperan más datos sobre el planeta para determinar cual es el modelo más cercano a la realidad.