Ninguna broma con Machu Picchu

No es cuestión baladí. Y así, como el atentado que es contra un espacio que es patrimonio mundial, han encarado las autoridades peruanas la vandálica acción del grupo de turistas de varias nacionalidades que dañaron el lugar de Machu Picchu. Las autoridades de aquel país han acordado la deportación de cinco de los seis turistas detenidos durante el fin de semana por ingresar de forma ilegal a la ciudadela inca y juzgarán únicamente a uno de ellos, acusado de un delito de extracción ilegal de bienes culturales, informe Ep.

Los visitantes, de nacionalidades argentina, chilena, francesa y brasileña, fueron detenidos el domingo de madrugada, todo apunta a que horas después de que accediesen al enclave. La Dirección de Cultura de Cuzco confirmó que en la zona del Templo del Sol se produjo “la fractura de elemento lítico que se desprendió de un muro cayendo de una altura de 6 metros aproximadamente provocando una hendidura en el piso, asimismo se encontró materia fecal”.

Deportados a sus países

Cinco de los visitantes han coincidido en un nombre y ha apuntado directamente al argentino Nahuel Gómez, de 28 años, como responsable de los daños ocasionados en el Templo del Sol por la caída de una piedra, por lo que siguen abiertas las diligencias contra él. El resto serán deportados a sus respectivos países, en principio hoy, según recoge una emisora local.

“El ciudadano argentino ya ha confesado ser el autor directo del atentado, por eso permanece detenido en Machu Picchu . Las autoridades del Ministerio Público y Poder Judicial ya verán la pena que le imponen”, declaró el jefe policial del Cusco, Víctor Patiño, al diario “Correo”.

En Perú se aplican duras sanciones para los que atenten contra el patrimonio cultural e histórico del país que, en el caso de los bienes prehispánicos, comprenden penas de 3 a 8 años de prisión.

El Gobierno regional ha recordado a todos los visitantes que están obligados a proteger y respetar el patrimonio. En el caso del Templo del Sol, el ingreso en algunos sectores está prohibido por el delicado estado de conservación en el que se encuentra, extremo que no tuvo en cuenta este grupo de visitantes.