Crítica de “Fantasy Island”: Cuidado con lo que deseas ★★★✩✩

Dirección: Jeff Wadlow. Guión: J. Wadlow, Jillian Jacobs y Christopher Roach. Intérpretes: Michael Peña, Maggie Q., Michael Rooker, Lucy Hale, Kim Coates. Estados Unidos, 2018. Duración: 110 minutos. Terror.

Qué bueno tener otra vez 8, 10 años, y montar en el crucero de «Vacaciones en el mar», donde nada malo podía sucederte, donde la tripulación parecía estar perpetuamente bajos los efectos de alguna pastillita psicotrópica; y ver a dos tipos muy chulos, «Starsky y Hutch», con unas maneras que de corrección política no tenían ni el forro arrestar sin cuento a los maleantes de las calles californianas: y disfrutar de «Fantasy Island», donde el enigmático Sr. Roarke y su asistente Tattoo hacían realidad los sueños en un lujoso resort de unos millonarios clientes.

El tiempo ha pasado, ya no somos niños y el mundo se ha vuelto encorsetado, como para adentro, mientras que aquella hortera felicidad televisiva en esmoquin blanco se transforma ahora en oscuridad y postalitas veraniegas, en un «remake» cinematográfico que a veces recuerda la sangrienta saga «Saw» aunque también posea un sentido del humor no siempre pretendido. Tras ganar un concurso, varias personas llega a un paradisíaca ínsula en la que sus moradores pueden hacer realidad un deseo relacionado con sus propias vida. Pero cuidado con las plegarias atendidas, porque a veces se convierten en pesadillas sin retorno que carga el Diablo. Una postrera, sobrenatural y caprichosa explicación da soporte a la película que, por desgracia, no consigue que olvidemos aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Y si eran los 70 y 80, ni les cuento.

Lo mejor: No es un filme de terror memorable, pero tiene momentos logrados, como la parte que transcurre en el sótano

Lo peor: Las historias reunidas resultan muy desiguales; además, las podían haber enlazado así o como hubiesen querido