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Siete canciones para arruinar San Valentín

Estos siete temas prometen amor pero no se fíen, porque a veces entregan horror

Fran Perea
Fran Perealarazon

Muchos esperan una cita especial por el día de San Valentín. Pero un exceso de romanticismo puede resultar demoledor, así que hay que tener cuidado y, sobre todo, calcular bien qué canciones se escogen para crear una buena atmósfera si se ha montado una velada en casa. La música puede ayudar, pero, también, puede ser tu peor enemigo. Aquí van siete canciones que no deberían sonar en la banda sonora del 14 de febrero y alguna que incluso podría utilizarse para torturar en Guantánamo.

1. “Sabor de amor”, de Danza invisible.

El temazo arrasó en la radio y es una de esas canciones que todavía suena en muchas bodas. Vamos que despierta nostalgia, pero si se presta atención a la letra, da la impresión que ha quedado un poco desfasada. Mejor reservarla para otros momentos

 

2. "Con pasión", de Enrique del pozo

En lugar del efecto prometido, es decir, “con pasión”, este tema y su interpretación general produce estremecimiento, pero no de lujuria, sino más bien al contrario. La canción es esquelética y no hay cuerpo de baile ni solo de guitarra (ambos completamente presecindibles en este horror) que salven la canción. Su administración inmediata solo provoca profilaxis.

 

3. “Atrapados en la red”, de Tam Tam Go

No todo vale para crear un estribillo pegadizo. Aunque el tema sonó en las emisoras sin parar durante meses, todavía hoy chirría esa letra: «Te di todo mi amor arroba love punto com. Y tú me has arroba roba roba robado la razón. Mándame un e-mail que te abriré mi buzón. Y te hago un rinconcito en el archivo de mi corazón». Esta estrofa, por supuesto pegadiza, mejor tararearla cuando uno va solo en el coche para evitar problemas.

 

4. “Te quise tanto” de Paulina Rubio

La cantante se pasó de «popera» en esta melodía. El tema es un imposible entre una canción para bailar y un intento por crear algo íntimo. Y, al final, ni una cosa ni otra. La impresión es como si compositor hubiera tratado de boicotear al letrista. Paulina hace lo que puede con lo que más que un «hit» parece un divorcio.

 

5. “Mi primer beso” de Melendi

Ni ternura, ni simpatía con el personaje, ni, muchísimo menos romanticismo. En esta canción, Melendi trata de describir un momento especial y de hacerse el gracioso al mismo tiempo y solo consigue un alto nivel de patetismo. Ripios burdos y un contenido para el que buena falta hace el pin parental. Completamente desaconsejable a partir de cero años.

6. “Mi corazón”, de Fran Perea

En este tema, Fran se desquita de una relación fallida y su corazón “quiere volar para no volver jamás”. Así son más o menos todos lo versos de este tema que no dice nada pero que tiene a Fran mirando al infinito con la cara apoyada sobre su guitarra para que quede claro el mensaje: es un chico que toca la guitarra y que está tristón. La canción tiene cinco comentarios en YouTube y uno de ellos, dice: “terrible tema!! Genio Fran Perea!!”. Los sucribimos.

7. “Aunque no te pueda ver", Álex Ubago

Si existe alguien capaz de transformar algo tan volátil y generalizado como el enamoramiento en un problema de dimensiones ridículas, es sin duda, el siempre eterno y nunca olvidado, Álex Ubago. En uno de sus temas más míticos, “Aunque no te pueda ver”, el cantante vasco profundiza en la complejidad de los sentimientos con arengas motivacionales tan efectivas como “si ayer tuviste un día gris, tranquila, yo haré canciones para ver si así consigo verte sonreír” capaz de borrar de un plumazo diez años de terapia o predicciones meteorológicas dignas del mismísimo Martín Barreiro; “creo ver la lluvia caer en mi ventana te veo pero no esta lloviendo”.