La cultura pide ser un bien de primera necesidad
Los sectores reclaman al Ministerio medidas urgentes. La situación es de extrema gravedad y piden que los consideren como esenciales para la economía
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El de la cultura es un sector que se está viendo tremendamente castigado por el azote del coronavirus. Con los teatros, cines, museos, librerías y bibliotecas cerrados la debacle que se avecina puede lastrar de manera irremediable al sector. El titular de Cultura y Deportes, consciente de ellos, pidió el pasado sábado una lista de las pérdidas a los diferentes sectores, que estos entregaron el lunes, justo un día antes de la celebración del Consejo de Ministros. Con las peticiones bajo el brazo y una radiografía de la situación Rodriguez Uribes ha continuado desde el miércoles con llamadas a los diferentes actores para saber de primera mano cuál es la situación. No obstante reiteran que “los teléfonos de los directores generales están abiertos y se está atendiendo a todos. El contacto se va a prolongar”.
“Tenemos un lío tremendo pero las ideas se las hemos expuesto de manera muy clara al ministro”. Desde la Asociación de Productores y Teatros de Madrid (APPTM), de la Academia de Artes Escénicas, su presidente, Jesús Cimarro, le han transmitido la necesidad de “generar actividad y empleo, que es básico para nosotros. Si no actuamos no existimos. Necesitamos trabajar”, remarca, de ahí que subraye que “consideramos vital el aplazamiento de los pagos de entre tres y seis meses y la reducción del IVA más que las ayudas económicas para ponernos en marcha y seguir”, señala. Las propuestas han sido de laboral, fiscal y sobre qué va a pasar una vez que se salga de esta complicada situación. Para ello piden en primer lugar una reducción del IVA del 10% actual al 4% (en Francia es del 2,1% para los espectáculos en vivo), así como que el IVA de las contrataciones con las administraciones municipales se reduzca del 21% al 10%, “lo que implica que se incrementará un 11% la actividad del sector. El sector de la cultura necesita trabajar. Es urgente y generar tanto actividad como empleo”, insiste Cimarro.
Consciente de que la cultura es prioritaria “es fundamental protegerla y ampararla y, desde luego, considerarla un bien de primera necesidad como ya se ha hecho en otros países de Europa, donde se están moviendo. Yo estaría totalmente de acuerdo si así lo hicieran”, además, en este momento “la cultura vía digital es la que nos puede alimentar el espíritu. No le demos la espalda. Nosotros hemos cortado totalmente los ingresos de un día para otro y nos hemos convertido en un sector totalmente dañado. Si dejamos de trabajar no ingresamos”, añade. Y cuenta que también le han pedido al ministro una campaña de promoción para que la gente vuelva, cuando todo esto pase, a consumir cultura “que regrese la normalidad para poder seguir viviendo”.
El del libro es otro de los damnificados. El director ejecutivo de la Federación del Gremio de Editores, Antonio María Ávila, asegura en estas páginas el martes que se estimaban unas pérdidas de 1.000 millones de euros. El miércoles el titular de Cultura se puso de nuevo en contacto con ellos, aunque con la directora general del Libro hablamos cada día. El contacto es permanente. Nos ha dicho que se está estudiando el primer paquete de medidas y que están evaluando los daños, según las cifras de pérdidas que les pasamos. De ese primer paquete compensatorio se está valorando todo lo que se pueda aprovechar. Desgranar el Decreto Ley es complicado y en ellos están y estamos.” Con respecto a que el ministerio considerase la cultura como un bien de primera necesidad le parece una muy buena opción “porque no es otra cosa que eso. Ya se dice en la Biblia: No solo de pan vive el hombre. Si hay algunos países de Europa que ya lo han hecho y otros que lo estudian por algo será”, comenta.
Al borde del abismo
En cuanto a la música, las pérdidas han puesto a este universo al borde de la catástrofe tras la cancelación de conciertos durante las próximas semanas. Joaquín Martínez Silva, presidente de la Federación de la Música de España, que agrupa a salas de conciertos, discográficas, promotores, productores, técnicos de espectáculos y entidades de gestión, mantuvo el miércoles una conversación con Rodríguez Uribes en la que pidió que especificasen las necesidades del sector que quedan fuera del paquete de ayudas ofrecido por el Gobierno a empresa y pymes en general para poder valorarlas.
Desde el sector de la música se planteó también la consideración de la cultura como bien de primera necesidad, pero, según esta asociación, ambas partes se mostraron de acuerdo en buscar ese objetivo a medio plazo. «De momento, lo principal es salvar al sector, porque estamos encarando la temporada alta de conciertos y festivales y nos tememos unas repercusiones terribles tanto de la música grabada como en directo», señaló un portavoz a este diario.
El Consorcio de Galerías de Arte Contemporáneo, la mayor asociación de galerías de ámbito nacional, hizo sus deberes exprés el sábado, cuando recibieron la llamada desde Cultura pidiéndoles un informe sobre el impacto del coronavirus y las posibles pérdidas en su ámbito. Sin embargo, ayer por la tarde no habían vuelto a contactar. El texto lo enviaron el lunes, como se les solicitó, “y seguimos esperando. Ojalá nos toque pronto”. Mientras tanto, tiran de redes a través del hastag detrasdelagalería. Con el objeto de acercar al público una amplia oferta online. Aplauden, también, la iniciativa de declarar la cultura como bien de primera necesidad con un “sí” cerrado y esperan con impaciencia que su voz se escuche. En los grandes museos de Arte, como el Reina Sofía, se está en contacto permanente con la sede de la Plaza del Rey, con el secretario general del Ministerio, Javier García. Les han solicitado un informe de cómo puede afectar la pandemia a la cultura y están elaborándolo. ¿Podrá contar el sector de la cultura con una línea de liquidez?
El cine, ante la encrucijada del “streaming”Cultura también ha hablado con los responsables de las asociaciones de cine, que están deseando saber en qué se concretan las medidas del Gobierno para la cultura con más de 3.500 salas cerradas en toda España, 11.500 trabajadores en casa y un parón de rodajes y películas en postproducción que pueden suponer más de cien millones en pérdidas. La solución, o una de ellas, para dar salida a las películas puede ser el estreno vía «streaming». Pero Carlos Fernández, consejero delegado de Filmax, lo ve como «una medida oportunista. La oferta on line es inmensa y no se trata en este momento de saltarse la venta de la sala de cine, sino de respetarla. No lo vendamos como la panacea que va a salvar la vida al consumidor. Yo lo considero un error y nosotros no lo vamos a poner en práctica», comenta al hilo de lo que harán las «majors» con algunos de sus estrenos en Estados Unidos. Desde la Federación de Exhibidores también lo ven con cierto recelo y piden que no se convierta en una vía habitual sino extraordinaria. Desde principios de semana se trabaja con la Ley de Cine en la mano para ver si existe una vía posible para llevarlo a efecto.