Así “resiste” el Dúo Dinámico

Felipe González se sentaba en la presidencia del Gobierno de España, Emiliano Revilla es secuestrado por la banda terrorista ETA, Francisco Ayala gana el Premio Nacional de las Letras Españolas y Perico Delgado gana el Tour de Francia. En esta tesitura, 1988, regresan del mundo de la composición y la producción musical Manuel de la Calva y Ramón Arcusa, el Dúo Dinámico, con el disco “En forma”, y dentro, escondido el tema compuesto por Manuel, completado por Carlos Toro, y que se ha convertido en la voz de un país entre tanto caos y enfermedad: “Resistiré”.

No está muy claro si su letra, directa a la fortaleza ante las adversidades que todos llevamos dentro y que sale estos días, está detrás del éxito del tema, pero cientos de españoles lo corean por la ventana para infundir e infundirse valor, y gritarle al viento que “cuando cueste mantenerme en pie, resistiré”. “Pienso que Manolo no sale a su balcón porque no vive en una zona muy densa”, cuenta a LA RAZÓN la otra mitad del dúo. Ambos, como todos nosotros, se encuentran en sus casas. Desde allí nos explican cómo les ha llegado la ola que ha provocado el batir de alas de “Resistiré” en cada garganta española.

“Mi cautiverio empezó hace una semana, cuando mi esposa, que está delicada de los pulmones, tuvo en la madrugada 38 y medio de fiebre”, cuenta Manuel, que tras acudir a urgencias, dejó a su esposa ingresada por la sospecha de coronavirus. Afortunadamente, “a los 5 días las pruebas dieron negativo y volvió a casa, pero la gracia ya estaba hecha”. Ramón es de los que se ha autoconfinado con gran criterio moral, aunque sus días no sean precisamente emocionantes, de no ser por “Resistiré”: “Aquí en Miami no se ha puesto de moda como en España o en Italia, pero sí vemos todos los vídeos que cuelgan y nos envían de las ocho de la noche, cantando nuestro tema. Eso sí que es emocionante”, recalca Ramón.

A dúo nos confiesan que, aunque “hace mucho tiempo que se usa como himno en Asociaciones de Alzheimer, de Parkinson, de niños con Cáncer, de albergues juveniles, etc”, viven este éxito “con gran satisfacción, y además, paliamos de alguna manera el sufrimiento de muchas personas, y eso es lo principal”. Un himno como este les llega aunque estén separados, porque como recalca Arcusa, “sentir ahora que tantas gargantas a la vez alivian su desazón y sus dudas ante lo desconocido cantando nuestra canción es maravilloso”. El baile de los empleados del supermercado y los vídeos del persona sanitario con carteles de no rendirse “mientras suena “resistiré”, ellos que están en primera línea de fuego de esta guerra sin sentido, sólo por eso, ya hubiera merecido la pena habernos dedicado a la música”.

“Cuando duerma con la soledad, resistiré”

Y en esta situación de confinamiento, Manolo, “después de rescatar a mi esposa del hospital, donde la trataron de lujo, por cierto, y con mucho cariño, volvimos a casa y ya no he salido para nada”. Además nota la cercanía de sus hijos que “aunque no viven con nosotros, hacen guardia y nos tienen del todo controlados en todo momento”. Ramón, de autoconfinamiento con su esposa Shura, tiene la suerte de contar en Florida con amigos como Danny Daniel o Manolo Díaz y sus esposas respectivas. Si se aburre, siempre puede llamar a Julio Iglesias, que se encuentra “en Punta Cana con toda la familia, todos autoconfinados en casa y nos comunicamos alguna vez para compartir esperas y esperanzas”.

Ramón es más explícito con su día aunque dice que no hace “nada especialmente excitante. Salimos mi mujer y yo hace tres días para la cuestión de intendencia y avituallarnos para sobrevivir durante dos o tres semanas”. El día transcurre entre dispositivos, teléfono y ordenador porque, “a principios de junio sacaré un libro con Planeta que he escrito sobre las peripecias del Dúo en sus principios y en la segunda etapa, sobre el niño que fui en la posguerra en Barcelona, y sobre mi trabajo y relación con Julio Iglesias durante 20 años”. Las entrevistas en periódicos y radios también le ocupan gran parte del día mientras “vigilamos a menudo la limpieza de todas las superficies que tocamos de casa o el súper, paseamos por la zona 45 minutos y compramos en la gasolinera lo diario, como el pan o la leche. Vemos los dos telediarios de Antena 3, y a las 18:00 pongo laas noticias de la NBC y leo la prensa de España del día siguiente. Cenamos, serie y a la cama”.

Pero la vida sigue y seguirá tras la pandemia, por lo que el día a día no nos parece nada del otro mundo, pero nos define. “Sentimos los mismos problemas de comunicación que todo hijo de vecino, lo que pasa es que, de alguna manera, ahora estamos todo el día, atendiendo medios y hablando del “Resistiré”, pero claro: el whatsapp funciona a 100 por hora, todo el mundo tiene algo que decir o que enviarte. A veces es tortuoso”, adelanta de la Calva, que hace “algunos ejercicios que encuentro de buenos monitores en internet, para hacer en casa, pero... como ir al gimnasio a practicar un deporte, nada”. Ramón hace estiramientos durante 20 minutos en una alfombra de goma y “algo de pesas, -pequeñas, ¿eh?, no como Manolo”.

“Cuando me amenace la locura, resistiré”

Cuando les preguntas, a dúo, por la gestión del gobierno en la crisis, están de acuerdo: “Muy floja, creo que los acontecimientos les han sobrepasado”, adelanta Manuel, mientras Ramón considera que “es muy difícil gobernar: eso supone tomar decisiones. Y como dice Manolo, parece que van detrás de los hechos. No debieron, por ejemplo, promover la mani del 8-M porque ya sabían que el coronavirus era peligroso y más contagioso que otros. ¿Cómo se llama eso? Y desde lejos, da la impresión de que es Pablo Iglesias el que está marcando la agenda cuando no un señor de marketing. Y lo que importa ahora, no son ni tuits ni consignas, señores, sino gestión: aparte de volcar euros en la sociedad, hay que conseguir urgentemente el mínimo de material hospitalario necesario para que los médicos no se vean impotentes y no tengan que decidir por una vida o por otra porque solo pueden salvar una”.

De esta crisis ambos salen gratamente reforzados en su idea de que “los españoles están sacando lo mejor de sí mismos. Vemos a jóvenes que ayudan a mayores a soportar este mal trago en el día a día. Vemos a enfermeras y a médicos exhaustos y jugándose la vida; a los cuerpos de seguridad y las FF. AA. dando el callo… Es muy emocionante”. Además han podido cerciorarse de que la gente les quiere a través de sus canciones, más de la que creían, y que “ya que en cautividad se vive más despacio, pensar y creer que después de este mal sueño, España y los españoles estaremos más fuertes y más unidos que nunca. A pesar de los que todos sabemos”.

"Resistiré, para seguir viviendo

Soportaré los golpes y jamás me rendiré

Y aunque los sueños se me rompan en pedazos

Resistiré, resistiré"