El Gobierno aprueba medidas de protección al sector de la Cultura frente al coronavirus
El paquete anticrisis se fija de manera especial tanto en los ERTE como en la prestación extraordinaria para los autónomos
La cultura en España aportó al PIB en 2019 más de un 3,2 por ciento del total, es decir, una cantidad que se aproximaría a los 40.000 millones de euros. Además, la industria da trabajo a más de 700.000 personas, lo que representa un 3,6% del empleo total del país. El nuevo Real Decreto aprobado hoy por el Gobierno establece nuevas medidas de protección económicas y sociales que se adaptan a las especificidades del sector cultural, como la alta variabilidad o estacionalidad del empleo o una relación directa con eventos o espectáculos concretos, informa Efe. Según ha señalado el Ministerio de Cultura, las medidas dirigidas a atender a las especificidades del sector cultural adoptadas hoy en el Consejo de Ministros afectan tanto a los ERTE como a la prestación extraordinaria por cese de actividad para los autónomos.
En este sentido, señala Cultura, el compromiso del mantenimiento del empleo establecido en este nuevo Real Decreto-Ley de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19 se valorará en atención a las características específicas de los distintos sectores y la normativa laboral aplicable.
Y para ello se tendrá en cuenta, "en particular", las especificidades de aquellas empresas que presentan una alta variabilidad o estacionalidad del empleo o una relación directa con eventos o espectáculos concretos, como sucede, entre otros, en el ámbito de las artes escénicas, las musicales, la creación literaria, la cinematografía y el audiovisual.
Rodajes, teatro y conciertos
Así, en el caso de los contratos temporales, el compromiso de mantener una contratación posterior de seis meses “no se entenderá incumplido cuando el contrato se extinga porque haya finalizado el tiempo convenido o la realización de la obra o servicio para el que se contrata, e incluso, cuando no pueda realizarse de forma inmediata la actividad objeto de contratación”.
“Casuísticas todas que, a modo de ejemplo, suelen suceder tanto en rodajes cinematográficos como en montajes escénicos o musicales”, matiza Cultura.
En cuanto a la prestación extraordinaria por cese de actividad para los autónomos, en el ámbito de las actividades culturales se amplía el período a tener en cuenta para acreditar la reducción de los ingresos de seis meses a un año.
Con ello se pretende dar cobertura a las profesiones culturales que suelen tener un carácter discontinuo y, en muchas ocasiones, estacionales.
Red social de protección
Además, en el marco prioritario de lucha contra una pandemia global, en el que el Gobierno trabaja “en extender una red social de protección”, el Ministerio de Cultura y Deporte pretende, han añadido, que el sector cultural y deportivo “quede también amparado y protegido, desde el compromiso gubernamental de no dejar a nadie atrás”.
En este sentido, afirman, entre las nuevas medidas generales, y de aplicación por tanto también en el sector cultural, se adoptan medidas dirigidas a facilitar la concesión de ayudas por parte de las administraciones públicas, así como ampliar los plazos de ejecución de las ya concedidas y su justificación, "que contribuirá a dotar de liquidez al sector".
También destacan desde Cultura la ampliación de la moratoria hipotecaria a los inmuebles afectos a la actividad económica y profesional, el aplazamiento del pago de cuotas de la Seguridad Social, la posibilidad de modificar y suspender el pago de facturas de electricidad y gas natural por autónomos y PYMES o el establecimiento de un subsidio de desempleo excepcional por fin de contrato temporal.
Reprogramar funciones canceladas
El Ministerio de Cultura y Deporte ha explicado también que está trabajando en varias líneas de actuación. Por un lado, en la ampliación de plazos de ejecución y justificación de las ayudas y subvenciones concedidas y la puesta en marcha de las ayudas para 2020. Y también quiere llevar a cabo la “reprogramación” por parte del INAEM de las funciones canceladas en los teatros nacionales, y la búsqueda de fórmulas para apoyar al máximo al tejido profesional de las artes escénicas y musicales.
Una medida que se hará “pactando la convocatoria de ayudas con las comunidades autónomas, los representantes de los distintos sectores y las entidades locales o del desarrollo de un plan por parte del ICAA que pueda amortiguar el impacto del parón de rodajes y producciones, del cierre de las salas de cine y de la cancelación o postergación de los festivales de cine”.