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1 de abril de 1939: La guerra ha terminado

81 aniversario del final de la contienda española, la peor pandemia que azotó el país durante tres largos años
larazon
La Razón

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Hoy hace 81 años que terminó la pesadilla de nuestra Guerra Civil. Una guerra que para muchos ha pasado a la historia como la “de los mil días”. Dada la terrible tragedia que asola España y al mundo entero nadie parece recordar hoy la peor pandemia que azotó España entre el 17 de julio de 1936 y 1 de abril de 1939.
Un día ya muy lejano los nacionales entraban en Madrid, el último y mayor reducto de resistencia frentepopulista, ante la alegría de la práctica totalidad de los españoles: unos porque que habían ganado la guerra, otros, sencillamente, porque por fin la guerra había terminado.
Celia Gamez cantaba “¡Ya hemos pasao!” y en las calles los madrileños celebraban brazo en alto, cantando el “Cara al Sol”, que por fin se había terminado. Comenzaba una larga etapa de paz y progreso, con luces y sombras, de cuatro décadas de gobierno autoritario de Franco seguido de casi medio siglo de monarquía constitucional.
El 5 de marzo de 1939 se producía en el Madrid republicano un pronunciamiento militar encabezado por el coronel Segismundo Casado. La guerra estaba perdida para el Frente Popular. El socialista Julián Besteiro, los anarquistas y los republicanos de izquierdas, todos contrarios a Negrín y a los comunistas, que querían prolongar la guerra a cualquier precio, estaban dispuestos a forzar una rendición que evitase más suplicios y muertes innecesarias entre los españoles.
Barcelona había caído en manos de Franco. El 26 de enero las tropas nacionales tomaban las cumbres del Tibidabo y de Montjuic para luego desfilar por las Ramblas y llegar a la Plaza de Cataluña. El 8 febrero caía Figueras en manos nacionales y el gobierno de la Segunda República Española, incluyendo al presidente del gobierno Juan Negrín, cruzaba la frontera con Francia. La guerra estaba sentenciada, lo que no impedía que algunos vencidos hicieran, a medida que huían hacia Francia, los últimos fusilamientos como narra Cercas en su novela Soldados de Salamina.
El golpe de Casado triunfó tras desencadenarse en Madrid una guerra civil dentro de la guerra civil entre las fuerzas Casadistas y los comunistas y un pequeño sector del PSOE. Rápidamente Casado formó un Consejo Nacional de Defensa para la rendición. Franco sólo aceptó la rendición incondicional del Ejército Popular Republicano.
Sólo unas horas después de que se llegase a un acuerdo en el aeródromo de Gamonal, el Generalísimo Franco dio la orden de que se iniciara la ofensiva en todos los frentes. Las primeras operaciones tuvieron lugar en el Frente Sur. El mismo 26 de marzo el Cuerpo de Ejército Marroquí, al mando del general Yagüe, y el Cuerpo de Ejército de Andalucía avanzaron sobre Pozoblanco-Peñarroya (Córdoba) y Ocaña (Toledo). Las tropas republicanas de Extremadura y de Andalucía depusieron las armas y los pueblos se llenaban de banderas blancas ante la inminente llegada de los vencedores. A lo largo del día 27 los sublevados capturaron 30.000. El Ejército Popular Republicano se autodesmovilizaba. Divisiones y regimientos enteros abandonaban sus posiciones y entregaban sus armas para volver a sus casas.
Todas las líneas republicanas se desintegraron el 28 de marzo. Los soldados de ambos bandos se abrazaban, otros, sencillamente, se cambiaban de bando. En el frente de Madrid los republicanos abandonaban las trincheras. El día 29 las tropas nacionales liberaban Ciudad Real y Puertollano, tomaba Bailén y Linares, entraban en Jaén y en Granada comenzando el avance en dirección a Almería. Sólo en Levante, en Valencia, hubo alguna resistencia. Había que ganar tiempo para que las autoridades republicanas pudiesen abandonar el país. Por parecía que la guerra iba a terminar. En Madrid, la Quinta Columna se hacía con el control de la ciudad en la madrugada del 26 al 27 de marzo. A primera hora de la mañana del 27 un enviado del Consejo Nacional de Defensa, el coronel Adolfo Prada Vaquero, se entrevistó con el coronel nacional Eduardo Losas en la Ciudad Universitaria acordando que la rendición de Madrid se produciría a las 13 horas del 28 de marzo. Esa mañana empezaron a aparecer en la capital colgaduras y banderas rojigualdas y mucha gente se estaba echando a la calle llena de entusiasmo para recibir a las tropas franquistas. Tras la firma de la rendición en el edificio del Hospital Clínico de la Ciudad Universitaria los nacionales entraron en Madrid.
El de día 1 de abril en Radio Nacional fue leído a las 22:30 el último parte de guerra por el locutor Fernando Fernández de Córdoba: “En el día de hoy... La Guerra ha terminado”.