El sector de la música “en peligro” ante la falta de medidas desde Cultura

Tras la intrascendente comparecencia del ministro de Cultura y Deportes para informar de las posibles medidas que podría adoptar en su ámbito para atajar los efectos de la crisis por la emergencia sanitaria, la la Federación de la Música de España alerta de que la ausencia de medidas específicas “pone en peligro la supervivencia” del sector y de los 300.000 puestos de trabajo que dependen de él. El titular de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, afirmó ayer que la crisis que se vive en España no es solo una crisis de la cultura, sino transversal, y por lo tanto, remitió a las empresas a que se acojan a las medidas puestas para la totalidad de ámbitos de la economía. La Federación seguirá manteniendo reuniones con Cultura y con Consumo con dos objetivos primordiales: uno es la “flexibilidad” para la cancelación de eventos musicales y el reembolso de las entradas ya adquiridas, y el otro es un Fondo de Compensación para pymes y autónomos.

Según esta asociación está en peligro un 80% del tejido de la industria musical, formado mayoritariamente por autónomos y pequeñas empresas, pero siguen llamando a la colaboración con el Gobierno, a quienes ya remitieron dos documentos de medidas urgentesal considerar que las aprobadas por Cultura el 31 de marzo “no son suficientes y no responden a la situación de extrema necesidad del sector de la música”.

La Federación seguir el modelo de países de la UE donde se han aprobado fondos específicos. “En Francia se han anunciado ayudas de urgencia de 22 millones de euros de los cuales 10 millones irán al sector musical. En Italia, por ejemplo, el Gobierno se hará cargo del reembolso, a través de bonos, de las entradas ya adquiridas para eventos en vivo, cines, teatros o museos, y en Portugal el Gobierno ha aprobado un decreto de medidas excepcionales de respuesta a la crisis del COVID-19 en el ámbito cultural y artístico en relación a los espectáculos no realizados, y se ha asegurado el 100 % del salario de los trabajadores del mundo de la cultura durante el confinamiento”, ponen como ejemplos.

El sector defiende como una de las medidas principales la aplicación del concepto de fuerza mayor para abordar “de manera flexible la suspensión o aplazamiento de los eventos musicales", que podría prolongarse hasta septiembre, "o soluciones para la gestión de la política de devolución del importe de las entradas de los eventos musicales aplazados o cancelados por la crisis del Coronavirus”. Asimismo, remarcan que las empresas y profesionales de este sector no tienen acceso a una buena parte de las medidas generales del Gobierno de España.

Por otra parte, la Federación de la Música de España solicita medidas económicas: la creación de un Fondo de Compensación al que puedan acogerse los autónomos, pymes y empresas como fuente de liquidez; una renta básica para autores, artistas y profesionales del sector que incluya al personal técnico, logístico y de gestión; la flexibilización y “abaratamiento” de las condiciones para optar a la prestación de desempleo por parte de muchos profesionales que dadas sus especiales características, no pueden optar con la normativa actual; y una batería de medidas para resolver temas como las ayudas a los pagos de alquiler de locales relacionados con la actividad, como salas de concierto, locales de ensayo, estudios de grabación, espacios de trabajo de toda la cadena de valor.

Asimismo, consideran necesaria la flexibilización del pago de impustos como el de Sociedades, el IRPF, IVA y la anulación del pago de autónomos en los meses que dure la inactividad. También han solicitado que se puedan adaptar los créditos ICO a profesionales y empresas del sector que no pueden acogerse a esta iniciativa del Gobierno de España con las condiciones actuales. Y también la creación de una línea de microcréditos para pequeñas empresas y profesionales del sector.

En este sentido, Es_Música ha elaborado un Plan Estratégico en el que se contemplan algunas de las propuestas expresadas al Gobierno de España, y medidas que pretenden atender las particularidades del sector de la música, en ámbitos como el económico, el fiscal, el laboral, el formativo, la gestión del talento o de protección de la propiedad intelectual. Estas iniciativas se pueden poner ya en marcha, no sólo con el objetivo de recuperarnos de la crisis generada por el COVID-19, sino establecer las bases del buen funcionamiento del sector en el futuro.