“Top Gun 2”, “Dune” y “Tenet”: los grandes estrenos pendientes de llegar a la gran pantalla

Un clásico que puso de moda las cazadoras de piloto y las motos con cilindrada entre la adolescencia. El filme revolucionó las escenas aéreas, que nunca se habían rodado así con anterioridad. La película consagró a Tom Cruise como actor y como icono (y durante esa época no se sabía qué era más importante), y descubrió a Val Kilmer. La cinta más que una trama de aventuras parecía un panfleto del ejército norteamericano para captar aviadores, pero lo cierto es que resultaba amena. Ahora, la segunda parte, recupera a Maverick y su rival, y trae como sorpresa a Jennifer Connelly, una actriz con tanto talento como belleza.

Christopher Nolan regresa. El director de la trilogía de Batman, «Dunkerque» o «Interstellar» se ha convertido en uno de los realizadores más interesantes del panorama actual, desde «Memento», que se convirtió en un filme de culto desde su estreno. Ahora cada uno de sus trabajos atraen la atención del público y la crítica. Ahora vuelve con «Tenet», que parece compartir ciertos denominadores comunes en su planteamiento estético con «Origen», al menos de lo que se puede deducir del tráiler. Es uno los grandes estrenos que se han quedado pendientes.

Todos conocen la adaptación de David Lynch. La cinta está considerada un clásico de culto a pesar de que era irregular y que apenas no se comprendiera (había rodado casi ocho horas y resultó imposible reducir ese metraje en la sala de montaje sin sacrificar el sentido común). Ahora Denis Villeneuve, después de rodar la segunda parte de «Blade Runner», se va a encargar de adaptar este título clásico de la ciencia ficción a la gran pantalla de nuevo. Cuenta, de nuevo, con un precedente que va a coartar al espectador, pero si uno cosa ha demostrado Villeneuve es su capacidad para crear un cine de choque que impresiona.

Tom Hanks regresa a la Segunda Guerra Mundial. Y, de nuevo, los nazis van a intentar matarlo. Pero esta vez en alta mar y no en las playas de Omaha. El último trabajo del actor se centra en la batalla del Atlántico, cuando las flotas de submarinos del Tercer Reich hundían a los convoyes procedentes de Estados Unidos. Es una cinta clásica de guerra, el típico duelo entre un submarino y un barco y la supervivencia de sus tripulaciones. Un «blockbuster» que hubiera reventado la taquilla en verano y que se verá más adelante.