Omar Montes: «Le doy un consejo a Fernando Simón: que no coma más almendras»

El de Pan Bendito se ha convertido en la estrella de media España gracias a diferentes acciones solidarias con sus vecinos durante la cuarentena por la Covid-19 que, últimamente, se han visto enturbiadas por algún escándalo, como el querer cantar en un concierto sin mascarilla.

-La verdad es que han sido casi 100 días muy complicados. He aprovechado para ver series y descubrí los audiolibros sobre la teoría de la relatividad, la de los agujeros negros... Me interesa mucho todo lo relacionado con el mundo. He podido sacar tiempo para mí, lo anhelaba, porque llevaba casi un año sin parar de viajar. También he aprovechado para hacer música que saldrá en los próximos meses. Hay que sacarle la parte positiva al drama, porque cuando piensas realmente lo que ha pasado y está pasando es muy triste.

-Por mucho que uno gane dinero o se haga famoso, nunca debe olvidar de dónde viene y yo siempre llevo dentro a mi gente, a mi público... Gracias a ellos estoy aquí. Por lo que todo lo que haga por ellos, Dios me lo recompensa a mí el doble.

-Al principio, un poco raro porque ves a la gente dividida por sectores tal y como marcan los protocolos de seguridad, pero con muchísima ilusión de ofrecer a mis seguidores lo que saben que van a encontrar: canciones pegadizas que transmitan mucha felicidad para que el público se ponga contento. Te digo que lo mejor de la vuelta a los conciertos es que la gente que está detrás de los artistas (luces, sonido, producción, management y discográficas, entre otros) ya pueden incorporarse a la actividad. Nuestro sector es uno de los que va a tardar más en recuperarse.

-Me encuentro en plena grabación de un clip que sacaré en breve con mi hermano Salcedo Leyry que se llama «Rolex» y grabando otro clip con mi hermano RVFV, «No puedo amar». Otro con la americana Mariah, «Soltero». También sacaré junto con Robledo, Lalo Ebratt y Ovy on the Drums el remix de «Dime bebesita». Viene mucha música que sé que os va a gustar.

-Vengo fuerte. Si el año pasado quedé número uno, este año para quitarme ese título los demás artistas van a tener que luchar seriamente.

-Yo soy como Julio Iglesias, ya sabes. A mí me gustan bastante las mujeres, pero ahora mismo no me veo solo con una porque tengo mucho amor que dar a muchas.

El secreto del éxito es la constancia, la disciplina y el no rendirse. De pequeño sufrí mucho bullying en el colegio, había una profesora que me decía que no iba a llegar a nada en la vida o que terminaría en la cárcel. Me tomo muy en serio mi trabajo y cada éxito lo comparto con todas las personas de mi equipo. Mi siguiente triunfo espero que lo veáis pronto.

-Mirar hacia atrás y sentirme súper orgulloso de ver todo lo que he conseguido con tanto esfuerzo y sacrificio.

-Los críticos son críticos, pero hay datos objetivos en los que dicen el éxito que tienen mis canciones. Tengo los pies en la tierra.

-Bueno, yo solo creo que poco a poco tanto en política como en el reguetón las mujeres van teniendo cada vez un mayor protagonismo.

-Tengo más miedo al coronavirus, sin duda, ya que nos ha nivelado a toda la humanidad al mismo punto de vulnerabilidad. Da igual de dónde seas, la clase social de la que procedas o tu raza. Los «haters» no me dañan, estoy acostumbrado a que digan mentiras sobre mí.

-Yo le haría un «dembow» y también le daría un consejo: «No comas más almendras» (ríe).

-Yo cerraría las fronteras, sin duda.

-Para arreglar España hay que mirar más por el bien colectivo. Parece muy obvio, pero así iría mucho mejor. Ya he dicho que cerraría las fronteras sin pensarlo.

- Las alcachofas, mis amigos, la música, mi familia, son tantas cosas las que me camelan que uno no sabe cómo llevarlo.