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Por qué tienes que ver... “Territorio Lovecraft”: los monstruos a los que atrae la piel negra

Para los afroamericanos el hombre blanco da tanto miedo como las amenazas sobrenaturales

En la imagen, de izquierda a derecha, Courtney B. Vance, Jurnee Smollett yJonathan Majors
En la imagen, de izquierda a derecha, Courtney B. Vance, Jurnee Smollett yJonathan MajorsHBO

Para meternos el miedo en el cuerpo «Territorio Lovecraft» hace referencia de forma literal y metatextual al escritor que le da título, pero ese no es el único método que utiliza. Mientras acompaña al héroe Atticus «Tic» Freeman, un atormentado veterano de la guerra de Corea que viaja por carretera en busca de su padre desaparecido acompañado de su amiga Leti y su tío George, la serie contempla a numerosos monstruos que emergen de bosques oscuros, bloquean caminos y destrozan puertas y ventanas. Algunos tienen la piel viscosa, dientes afilados y docenas de ojos. Otros llevan placa y pistola, regentan negocios que no sirven a aquellos con la piel negra, apoyan al Ku Klux Klan y creen que los negros estarían mejor muertos.

Fanatismo

Aunque en su primera escena vemos a «Tic» sufrir una pesadilla poblada por pulpos con alas de dragón, formas de vida alienígenas que bajan de naves espaciales y monstruos indescriptibles que esputan baba verde, «Territorio Lovecraft» en todo momento deja claro que, para los afroamericanos, el hombre blanco da tanto miedo como las amenazas sobrenaturales. El primer episodio, por ejemplo, incluye criaturas vampíricas que acechan cerca de una localidad que impone el toque de queda a las personas de color, de modo que la puesta de sol supone dos peligros distintos para los negros. En otro episodio, Leti se muda a una casa encantada en un barrio para blancos y, por supuesto, sufrirá presiones para abandonar la vivienda por parte tanto de los fantasmas que la habitan como de sus airados vecinos. Y, en otro, un afroamericano bebe una poción que lo convierte en un hombre blanco. Esa dimensión racial no sólo aporta un soplo de aire fresco a los elementos fantasiosos, también enriquece su significado y los convierte en manifestaciones de una forma de fanatismo genuinamente americana, y del todo vigente en la actualidad.

Rareza

Las minorías raciales son, valga la redundancia, sin duda minoritarias en las películas y series de terror. George A. Romero eligió a un actor negro, Duane Jones, para el papel principal de «La noche de los muertos vivientes» (1968), pero los protagonistas no caucásicos fueron una rareza en el género hasta que Jordan Peele escribió y dirigió «Déjame salir» (2017) y «Nosotros» (2019). Obviamente no es casual que ahora Peele sea uno de los productores ejecutivos de «Territorio Lovecraft» –J.J. Abrams también lo es–, que funciona a modo de parábola sobre el desmantelamiento de una cultura basada en la falacia de la supremacía blanca.

Episodios independientes

Nuestro hábito generalizado de ver temporadas enteras de una vez nos ha hecho olvidar los placeres que la narración episódica es capaz de proporcionar. «Territorio Lovecraft» mantiene una línea narrativa vertebral, pero eso no impide que cada episodio funcione como una historia independiente de misterio. Todos ellos, además, toman una premisa típica en los relatos de terror o los de ciencia-ficción y la adaptan a las experiencias de los afroamericanos. Uno transcurre en una casa encantada, otro plantea una aventura que evoca a Indiana Jones y «Los goonies» (1985), otro basa su impacto en el tipo de terror corporal que popularizó David Cronenberg. El metraje incluye sociedades supremacistas que llevan a cabo rituales ocultos, niños que juegan con tableros ouija, viajes en el tiempo, textos mágicos y universos alternativos; también números musicales trascendentes, escenas de sexo tiernas y aterradoras y vistosas persecuciones por carretera. Y, a medida que avanza, acumula más personajes y genera más tensión dramática.

«Homenaje»

Howard Phillips Lovecraft ha resultado ser uno de los narradores de ciencia-ficción y relatos de terror del último siglo, gracias a historias muy locas que hablan del lugar que la humanidad ocupa en el universo y del asombro y el terror causados por fenómenos que se escapan a la comprensión humana. También ha pasado a la historia por ser un racista y un xenófobo extremo. Y mientras rinde merecido homenaje a su literatura, «Territorio Lovecraft» al mismo tiempo noquea de un puñetazo su ideario personal. En última instancia, quizá el mayor placer que la serie proporciona es la invitación a imaginar al escritor revolviéndose en la tumba cada vez que, a lo largo de las próximas semanas, otro de sus episodios se estrene.