Crítica de “Wonder Woman 1984”: Entre el amor y los latigazos ★★★✩✩

Directora: Patty Jenkins. Guión: P. Jenkins, Geoff Johns, Dave Callaham. Intérpretes: Gal Gadot, Chris Pine, Kristen Wiig, Robin Wright. EE.UU, 2020. Duración: 151 minutos. Ciencia ficción.

Envuelta en una fuerte polémica ajena a la propia superproducción y que puede, lo que es más grave, crear un peligroso precedente (la película estará disponible en HBO desde el día 25, o sea, que no hace falta ser un lince para pronosticarle muy poca vida en las salas de cine), vuelve la princesa de las amazonas, la chica que mejor maneja el látigo del universo, ahora en los 80, la década de las hombreras exageradas y de la obsesión por el consumismo. Así, tras un espectacular flash back de la protagonista que nos transporta a la tierra que la vio nacer y transformarse en una superheroína, descubrimos de nuevo a la incombustible luchadora contra los villanos Diana Prince, que atraviesa una crisis porque se siente sola.

La anodina arqueóloga Barbara Ann Minerva envidia, sin embargo, la vida de Diana, su atractivo y carisma, mientras Max Lord, un pirado con maneras de telepredicador embustero cuya máxima obsesión es recopilar objetos antiguos que puedan convertirlo en el amo del mundo, consigue hacerse con uno que concede deseos, el que sea. Pero hay más: Steve Trevor, el amor de Diana, vuelve a la vida de manera que, entre un achuchón y otro, la joven debe lidiar contra Barbara, que se transforma en un auténtico depredador alfa, y Lord, a punto de llevar al planeta a una guerra mundial que sería la última.

No esperen, con todo, de la continuación del filme dirigido en 2017 también por Jenkins un torrente de acción como en la mayoría de los filmes adscritos al género (aunque varias, como las de la lucha en el desierto, resultan excelentes, muy a lo Spielberg, y las de la batalla final, con Diana convertida en un Ángel de Victoria’s Secret), pero sí una historia con pies y cabeza, así como una deriva romántica de lo más cuca. Sí, hay Capitana América para rato.