Crítica de “Host”: Más solos que la una ★★★✩✩

Dirección: Rob Savage. Guión: R. Savage, Gemma Hurley, Jed Shepherd. Intérpretes: Haley Bishop, Radina Drandova, E. Linard, C. Ward. Reino Unido, 2020. Duración: 57 minutos. Terror.

Uno de los motivos visuales de la pandemia ha sido el de la videollamada, simplificación de la estética de escritorio desarrollada en la imagen plana del ordenador. Era cuestión de semanas que el cine de terror se topara con ese mosaico de rostros que solo saben mirar hacia adelante buscando la complicidad del interlocutor desde un cuadrante mutable. Con el precedente de la saga de “Eliminado” pisándole los talones, “Host”, que dura apenas la hora que permite una llamada de Zoom y que se filmó durante el confinamiento, elabora toda una retórica del susto fácil pero eficaz adaptándose felizmente a las limitaciones de puesta en escena de su dispositivo.

La llamada a seis que invoca, desde el descreimiento inicial, la presencia de un demonio durante una sesión de espiritismo virtual, aquel ‘ghost in the machine’ que se cuela por entre los cables de la viralización global, saca provecho de los fondos falsos, de la profundidad de campo difusa y de la portabilidad de ordenadores y móviles para que recordemos que, desde la irrupción de “El proyecto de la bruja de Blair” en el panorama del terror ‘low cost’, definido por la proteica naturaleza del digital, el cine de género está preocupado por las enfermedades morales de lo tecnológico. La habilidad de “Host” es que nos reconozcamos en una situación plenamente contemporánea y que advirtamos que, en el peor de los casos, con el acecho de lo invisible, moriríamos más solos que la una.