Crítica de “El inconveniente”: Vendo piso conmigo dentro ★★★✩✩

Director: Bernabé Rico. Guión: B. Rico, Juan Carlos Rubio (Obra: J. C. Rubio). Intérpretes: Juana Acosta, Kiti Mánver, Carlos Areces, José Sacristán. España, 2020. Duración: 94 minutos. Comedia.

Pues no, del armario no sale un homosexual harto de mentiras, sino Lola (Kiti Mánver), una septuagenaria que fuma como un carretero, porros incluidos cuya marihuana cultiva ella. Y sale del armario cuando se acaba de marchar Sara (Juana Acosta), que quiere comprarle el piso porque es luminosos, y desde la terraza se ve la Giralda, porque cree, en fin, que antes o después debe darle un giro a la vida de aburrida casada que lleva. Solo hay un inconveniente, como reza el título de la opera prima realizada por Bernabé Rico: la señora Lola, dueña del inmueble, vivirá en la casa hasta que muera.

Sara, que es una atractiva joven pero tiesa, seca, dura y distante, un palo, se topa con su antítesis, una anciana que dice siempre cuanto piensa y que hace lo que le da la gana, incluido salir a la calle con el batín de andar por casa debajo de un abrigo de pieles. Ambas, sin embargo, comparten algo: estar más solas que la una y disimularlo a golpe de impertinencia. Como era de esperar, las en apariencia antagónicas protagonistas comienzan a tomarse cariño y a comprender el sufrimiento de la otra.

Flanqueadas por dos secundarios, y no va con segundas, de narices (Sacristán y Areces), resulta complicado no simpatizar con la historia aunque de vez en cuando se nos atragante alguna respuesta resabiada de Lola al igual que la deriva postrera de la película hacia el dramón desorejado. Pero no se asusten, nada como un buen martillazo para solucionar lo que sea.