La Real Academia Española saca un juego lingüístico con Movistar Home

Es uno de los retos de la lengua española. Integrarse en las tecnologías y, de manera especial, en la inteligencia artificial, respetando su estructura y unidad. Para conseguir ese objetivo, la Real Academia Española y Telefónica dan un paso más en su colaboración en inteligencia artificial (IA) en el marco del proyecto LEIA (Lengua Española e Inteligencia Artificial) que se presentó en 2019. Como asegura la RAE en un comunicado de prensa, “LEIA tiene como uno de sus principales objetivos impulsar un mayor y mejor uso de la lengua española en el mundo digital, especialmente en el ámbito de la Inteligencia Artificial. Para ello, han puesto en marcha dos proyectos iniciales”. El primero que se lanza consiste en el desarrollo de una serie de retos lingüísticos “con los que poner a prueba los conocimientos de español”. Son una gama de “juegos sobre lengua para todos los usuarios de Movistar Home, el dispositivo para el hogar que facilita y amplía la relación de los usuarios con los servicios de la compañía y que integra Aura, el asistente virtual con inteligencia artificial de Telefónica”.

¿En qué consiste? En unas preguntas sobre el uso de diferentes aspectos del español, como la ortografía, la gramática y el léxico y que se resuelven dudas del tipo: “¿Es quizá o quizás?; ¿o las dos valen? Cuando alguien se cae, ¿se escribe se cayó o se calló?”. A través de estas cuestiones, haciendo uso de “una interfaz lúdica, didáctica y dinámica”, tanto la Real Academia Española como Telefónica “invitan a reforzar las habilidades sobre la lengua fácilmente”.

Pero esta este “reto” también se podrá consultar en el portal lingüístico de la RAE, ubicado en www.rae.es, y además estará pronto disponible en Movistar+ a través de una Living App, como se denominan las aplicaciones para la televisión de la plataforma. Este tipo de retos, como se asegura desde la RAE “es tan solo una muestra de la colaboración entre la RAE y Telefónica dentro del proyecto LEIA, que abarca varias líneas de trabajo que pretenden que los hablantes mejoren y perfeccionen su español, pero además que las máquinas hagan un correcto uso del idioma, de manera que no se dañen los logros obtenidos por la labor de la RAE durante sus más de 300 años de existencia”.