Crítica de “Manual de la buena esposa”: Mayo del 68, fuera el delantal ★★★✰✰
Creada:
Última actualización:
Director: Martin Provost. Guión: M. Provost, Séverine Werba. Intérpretes: Juliette Binoche, Yolande Moreau. Noémie Lvovsky, Édouard Baer. Francia, 2020. Duración: 109 minutos. Comedia.
Suena Adamo a todo trapo, el mismo cantante que empapela en distintas posturas las paredes de una habitación que parece la de una jovencita con ganas de bailes y besos. Pero el dormitorio pertenece en realidad a una cincuentona soltera que vive con su hermano y Paulette (Binoche), la pareja de este, en una mansión que también acoge una escuela para «fabricar» amas de casa. Francia, poco antes de aquel mayo que mandó lejos todos los convencionalismos acerca de la mujer: Paulette todavía no se ha enterado de que cambiará pronto la historia mientras continúa formando a las adolescentes para que se conviertan en las esposas perfectas, en casadas sumisas que sepan cocinar, controlar los gastos de la familia y que dejen el poder en manos del marido. Pero todo se fastidia cuando, de improviso, muere el señor de la casa y Paulette se entera de que le gustaba coleccionar fotos de muchachas sin ropa y que estaba arruinado por culpa de las apuestas de juego, de ahí que el centro esté al borde de la bancarrota.
Para enredar más la situación, reaparece su primer y gran amor, André, que nunca pudo olvidar. Junto a esa cuñada que aún espera vivir una inolvidable historia romántica y la estricta monja Marie-Thérèse, Paulette decide hacer frente a la situación. Con la luminosa elegancia de títulos franceses rodados en los años 60, la caricaturesca e irregular comedia de Provost posee momentos ciertamente graciosos (como la accidentada grabación de un programa televisivo) y otros muy de vodevil disparatado, e incluso cierra la película con un número musical tan divertido como marciano con una Binoche definitivamente desatada. Es otra forma de ver aquel año en el que casi todas decidieron dejar de bordar.