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Polémica

#FreeBritney: todas las vidas que le robaron a Britney Spears

FX, en colaboración con «The New York Times», estrena un documental sobre la batalla legal de la cantante contra su padre por tener de vuelta su propia custodia

Matías G. Rebolledo

A mediados de los sesenta, tras unos gruesos cristales, la mirada de la escritora y activista Kate Millett empezó a exponer ante el mundo una situación que hasta entonces parecía esquiva: bajo el amparo de los problemas de salud mental, eran miles las mujeres que sufrían en silencio cómo se les robaba la vida y cómo se las relegaba al papel de meros elementos decorativos sin apenas poder de decisión sobre sus acciones.

Lo que un siglo atrás había sido la histeria, ahora eran diagnósticos de depresión «sine die» y triquiñuelas legales para desposeerlas de identidad. En su «Viaje al manicomio» (Seix Barral), que publicó en 1990 pero llegó hace bien poco a España, la escritora narraba su descenso al «basurero de los locos», como lo definía, y explicaba que esa jugada con intencionalidad machista era el crimen perfecto: «Nadie que se esté preocupando por ti te puede estar haciendo daño, ¿no?», escribe.

Como si se tratara de un chiste de mal gusto, la historia de la artista que queda sepultada en psicología legal ha encontrado una nueva parábola, ahora protagonizada por Britney Spears. Desde 2008, un año después de que apareciera rapada en un estudio de tatuajes para divertimento de la bancada rosa, la cantante perdió su propia custodia legal, quedando en manos de su padre, Jamie Spears.

Jame Spears (izquierda), padre y tutor legal de Britney Spears
Jame Spears (izquierda), padre y tutor legal de Britney SpearslarazonAP

A partir de ahí, los éxitos comerciales de su música empezaron a escasear y, tras superar una depresión severa que la tuvo varias veces al borde del suicidio y acogida solo por los estupefacientes, comenzó una batalla legal contra su propio padre para poder recobrar su identidad y tutela. Esta lucha, que implica oscuros y esclavizantes contratos y saca a la luz las flaquezas de un sistema judicial, el estadounidense, que todavía está dominado por el poder económico de los representados, es el objeto de estudio de «Framing Britney» (que se podría traducir, libremente, como «Incriminando a Britney»), documental que estrenará próximamente la cadena FX y que es el resultado de una exhaustiva investigación de «The New York Times».

Aunque el filme vaya a ver la luz el 5 de febrero y no tarde en llegar a nuestro país mediante alguna plataforma digital, el caso de Spears tiene otra cita marcada en rojo en el calendario. En septiembre de 2021 se empezará a juzgar la causa por su propia custodia, con el fin de volver a ser dueña de su propia firma. Además de las obvias implicaciones morales, el juicio cobra interés por el revalorizado patrimonio de la cantante, que se estima en unos 60 millones de dólares, sin contar los futuros derechos de uso de sus canciones.

La magnitud del caso de Spears, que sin duda habla de las desigualdades que incluso las mujeres más célebres en el mundo entero han de enfrentar y de los estigmas que todavía pesan sobre las enfermedades de la salud mental, motivó hace unos años el hashtag #FreeBritney en el que, a través de las redes sociales, los fans de la cantante ejercen de altavoz sobre una problemática que, de momento, ha encontrado su formato fílmico.