Buscar Iniciar sesión

«Mariana Pineda»: La liberal de amor desgraciado ★★★✰✰

marcosGpuntoTeatro Español
La Razón

Creada:

Última actualización:

Autor: Federico García Lorca. Director: Javier Hernández-Simón (también responsable de la versión). Intérpretes: Laia Marull, Aurora Herrero, Marta Gómez, Silvana Navas, Sara Cifuentes, , Óscar Zafra, Álex Gadea... Teatro Español, Madrid. Hasta el 7 de febrero.
A pesar de ser Lorca uno de los autores más recurrentes cada temporada para todo tipo de directores, dramaturgos y productores, no es «Mariana Pineda» una obra especialmente representada, sino más bien todo lo contrario, en los últimos tiempos. Y no entiende uno muy bien por qué, si tenemos en cuenta que en ella están presentes muchos de los elementos formales y conceptuales de sus obras más queridas, como son el destino trágico de uno o varios personajes principales, la pulsión sentimental y amorosa enfrentada a la razón o a la convención social, la consagración del folclore como un orden inextricable que rige los acontecimientos y los designios de los personajes, y la expresión poética nacida de ese folclore y elevada a niveles de simbolismo tan inusitados como eficaces.
Mezclando todos estos ingredientes con personalidad y gusto propios, y sin renunciar al rigor en la lectura del texto original, Javier Hernández-Simón pone en escena la historia de esta singular mujer que se convirtió en mártir de los liberales después de su ejecución en la llamada Década Ominosa, con la restauración del reinado de Fernando VII. Y es precisamente esa causa liberal que defiende la protagonista, y que interviene en sus acciones, lo que da a este personaje una riqueza y complejidad que, desde el punto de vista puramente intelectual, no tienen otros de su autor.
Atento a todo ello, el director explora muy bien en su propuesta esa dimensión más ideológica o filosófica de la obra, dando el tempo y el peso dramático más convenientes a esas escenas en las que Pineda se deja llevar más por la convicción profunda que por la pasión; pero solo puede llegar, como es obvio, hasta donde el texto permite, porque Lorca, no nos engañemos, sabía bien que al público de su tiempo se lo ganaba mejor por vía emocional que racional, y no deja que las disquisiciones más reflexivas puedan determinar la acción ni distraer de la historia trágica de amor.
Laia Marull, que no llega a coger todo el aplomo que el personaje precisa hasta la parte final, encabeza un reparto bien cohesionado en un montaje que se ve con agrado y que aún no ha cogido el ritmo y el nervio que demanda por los parones de la pandemia.

Lo mejor

El cuidado y la corrección, infrecuente ya en producciones privadas de esta envergadura, de todos los aspectos artísticos.

Lo peor

Una menor fragilidad de la protagonista en algunas escenas ayudaría a ‘modernizar’ más el personaje.