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Derriban en Bogotá una estatua del conquistador Gonzalo Jiménez de Quesada por “masacrador y violador”

El ministro de Cultura colombiano ha expresado en redes sociales su “total rechazo contra este tipo de actos delictivos que atentan contra los bienes públicos”
Mauricio Dueñas CastañedaEFE

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Otra imagen de una estatua tirada por los suelos. Esta vez el derribado ha sido Gonzalo Jiménez de Quesada, abogado y conquistador español que, en 1538, tomó la actual República de Colombia, fundando, entre otras, la ciudad de Santafé de Bogotá, actual capital del país. Ha sido allí donde los indígenas Misak, pueblo originario americano que habita en el sur de Colombia, han derrumbado el monumento de Jiménez de Quesada que figuraba en la Plaza Rosario, en el centro de la ciudad.
“Fue históricamente el más grande masacrador, torturador, ladrón y violador de nuestras mujeres y nuestros hijos”, denunciaron en un comunicado el Movimiento de Autoridades Indígenas del Sur Occidente (AISO). Con esto, decidieron derrumbar la estatua para recuperar uno de sus espacios más sagrados, tras haber sido “despojados por los sicarios de la conquista y la colonia española”.
Asimismo, justificaron sus actos añadiendo que este conquistador desciende de la élite de Colombia y que, para ellos, y en plena situación de polémica social y política que sufre el país, es símbolo de problemas como la corrupción, el saqueo o el asesinato. “Constancia de esto fue la reforma tributaria presentada hace unos días por el Gobierno y derrocada por todos los pueblos unidos en las movilizaciones”, explicaron.
Con tambores, gritos, cantos y banderas, en homenaje al “pueblo Misak” y “a las mujeres de Bogotá”, una serie de indígenas tumbó la estatua asegurando que “a partir de este momento, no van a tener en Bogotá a este violador, a este supuesto conquistador”. Y lo hicieron de la misma manera que el pasado 28 de abril cuando, al inicio de las protestas en Colombia, indígenas Misak también tiraron en Cali la estatua de Sebastián de Belalcázar, fundador de dicha ciudad. Una vez el monumento de Jiménez de Quesada estaba en el suelo, interpretaron canciones típicas y bailaron alrededor de él.
Ante esto, las autoridades han reaccionado: en Twitter, el ministro de Cultura de Colombia, Felipe Buitrago, expresó que “un grupo de vándalos derribó la estatua de Gonzalo Jiménez de Quesada en la plazoleta el Rosario de Bogotá. Total rechazo contra este tipo de actos delictivos que atentan contra los bienes públicos de la cultura”.