Investigan el robo de diez manuscritos de Hernán Cortes
Una orden real española dirigida al conquistador y a Pedro de Alvarado en 1521 es uno de los documentos sustraídos por, presuntamente, una serie de funcionarios públicos que están sometidos a examen
Le han robado a México parte de su memoria histórica y no va a quedarse de brazos cruzados. Las autoridades del país latinoamericano han arrancado una investigación alrededor de una serie de funcionarios públicos, por el presunto robo de diez documentos de Hernán Cortes que se guardaban en el Archivo General de la Nación (AGN). Según ha indicado el director de Asuntos Jurídicos y Archivísticos del AGN, Marco Palafox, la Fiscalía General de la República ha citado a dichas figuras y otros sospechosos para que declaren sobre los manuscritos, que últimamente han aparecido en algunas subastas en Estados Unidos.
Esta investigación surge a raíz de las alarmas que hicieron sonar un grupo de historiadores: encontraron en la casa de subastas Swann Galleries (Nueva York), el pasado septiembre, un documento en venta que se trataba de una orden real española dirigida a Cortés y Pedro de Alvarado en 1521, el año de la conquista. Ante esto, los expertos fueron sumando este archivo a otros 9, que entre 2017 y 2020 han ido reportando como robados del archivo ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Fue esta institución la encargada de poner la denuncia ante la Fiscalía el pasado 26 de agosto, según Palafox.
“Es sospechosa, sujeta a investigación, cualquier persona que haya tenido acceso a los depósitos, desde un enlace operativo hasta el director general o la directora general en aquel entonces, cualquier persona con acceso puede ser sospechoso, no descartamos ninguna hipótesis”, asegura el director jurídico de AGN. Y añade que “desafortunadamente y de forma muy preocupante, en la administración anterior no se tenía este mecanismo básico de seguridad. Estamos muy limitados para exponer quiénes tuvieron acceso a los depósitos, quiénes tuvieron acceso a esos expedientes”.
Si bien aún no se ha comprobado que los documentos subastados coincidan con los sustraídos, Palafox sí afirma que la última vez que estos manuscritos fueron vistos fue en 2014. Por su parte, explica que el 1 de octubre pasado se reunieron con autoridades de Estados Unidos, donde no existe el concepto de “robo de buena fe”, facilitando así la recuperación: la Secretaría de Relaciones Exteriores cuenta con la ayuda del Departamento de Justicia de Washington y la cooperación del fiscal federal del distrito de Nueva York para repatriar los manuscritos.
Pérdidas de patrimonio
“Con independencia de quién los tenga”, explica Palafox, “es una posesión ilegítima porque fue robada, y eso es en lo que nos hemos enfocado con las autoridades de EE UU, en acreditar que nos los sustrajeron”. Y esta situación se une a las innumerables pérdidas de patrimonio que viene sufriendo México durante los últimos años. Desde que en diciembre de 2018 Andrés Manuel López Obrador se convirtió en presidente del país, el Gobierno de México ha intensificado el reclamo de objetos históricos que están en el extranjeros.
En esta línea, María Isabel Grañén Porrúa, presidenta de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (Fahho), lamenta a Efe que es un tema “muy delicado. Es muy lamentable que la memoria de un país se vaya perdiendo por unos cuantos pillos”, así como reconoció la dificultad de dar con los culpables. “Lo ideal es tener controles muy precisos y que también haya una oficina donde se puedan hacer estas denuncias, donde alguien sepa que se sustrajo un documento”, continúa, “este trabajo lo deberían haber hecho las autoridades mexicanas, no un grupo de historiadores”.
En el grupo de expertos que descubrió los documentos figuran Michel Robert Oudijk, del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y la española María del Carmen Martínez, especialista en Hernán Cortés de la Universidad de Valladolid, entre otros.