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Arte

Mecenazgo para “Puppy”: el Guggenheim busca 100.000 euros para su restauración

El pasado 23 de junio, el museo bilbaíno abrió una campaña de crowdfunding para revitalizar a su guardián floreado, pues “el sistema de riego tiene fugas y necesita ser reemplazado”

Puppy, en el Guggenheim
Puppy, en el GuggenheimGuggenheim

Ante sus paredes circulares de titanio, las flores de “Puppy” se mantienen coloridas dotando al paisaje del museo bilbaíno de uno de los más peculiares del país. El Guggenheim llama tanto la atención por sus exposiciones de contemporáneo que por su entorno y exteriores. Por ello, por esa inconfundible postal, es necesario un mantenimiento, ya no del edificio, sino sobre todo de su mascota: si bien sus flores se cambian dos veces al año, ahora el museo, desde el pasado 23 de junio, se encuentra en plena campaña de crowdfunding para recaudar 100.000 euros en donaciones que restauren al terrier.

Este mecenazgo para reconstruir al cachorro de 12,4 metros de altura va, además, viento en popa, pues, según fuentes del propio museo explican a “Deia”, se han encontrado alrededor de 400 donantes: “Creemos que va bien, pero sabemos que se ha de reforzar la campaña”. Así, en la escultura cubierta de flores se ha colocado un gran código QR desde el que se puede acceder fácilmente desde el móvil para hacer la donación. Si el objetivo marcado por el director de Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, fue de 100.000 euros, apenas 20 días después del inicio ya se ha recaudado un 10% del total, lo que equivale a unos 11.400 euros.

La “mayoría” de los importes son de 15 y 20 euros, explica el museo a dicha publicación vasca: “Hay quien dona 1 euro, pero hay quien dona 5, pero algunos también sobrepasan los 100. Cada euro cuenta. La suma de muchas cantidades pequeñas nos ayudarán a revitalizar a Puppy”.

Así, se busca darle una nueva vida a la obra de Jeff Koons, que ya lleva 24 años custodiando el museo con sus vibrantes 38.000 plantas, que incluyen petunias, impatiens, caléndulas o begonias. “El exterior es fantástico y no se ha deteriorado en absoluto”, explica a “The Guardian” Ainhoa Sanz, jefa de restauración del museo. Sin embargo, después de todo este tiempo al aire libre, algunas partes del sistema de riego tienen fugas y necesitan ser reemplazadas, al igual que parte de la estructura de acero inoxidable. “Queremos que esté en buena forma durante los próximos 25 años”, dijo Sanz.

Tal y como explican en la web oficial del crowdfunding, Puppy, “bajo su magnífico manto de flores, tiene una estructura interior compleja: un ‘esqueleto’ de acero, que se complementa con un sistema de riego y una serie de capas exteriores que fijan el sustrato que nutre las plantas que lo cubren. La obra de ingeniería del interior de Puppy necesita ser renovada para asegurar un futuro en perfectas condiciones”.

Begoña Martínez Goyenaga, jefa de comunicación del museo, dijo que este llamamiento por dinero era la primera vez que utilizaban el crowdfunding. “Decidimos realizar un crowdfunding porque es una obra tan icónica, amada, fotografiada y tan representativa de la ciudad y queremos darles a todas las personas que aman a Puppy la oportunidad de participar en la restauración de lo que es tanto una obra de arte como un jardín vertical.”