Crítica de “Chavalas”: cine de barrio ★★★☆☆

Dirección: Carol Rodríguez Colás. Guion: Marina Rodríguez Colás. Intérpretes: Vicky Luengo, Carolina Yuste, Elisabet Casanovas, Ángela Cervantes. España, 2021. Duración: 91 minutos. Comedia dramática.

La idea es muy simple: no te avergüences de tus orígenes. O lo que es lo mismo, ten conciencia de clase. “Chavalas” ilustra algo tan antiguo como los efectos de la ascensión social -aunque sea tan ilusoria como la que ofrece el esnobismo de la escena artística barcelonesa- en las relaciones afectivas marcadas por la vida de barrio. Por un lado, acierta de pleno en la frescura de las interpretaciones de las cuatro protagonistas, amigas para siempre que crearon lazos indestructibles fumando porros en un banco o compartiendo copas en bares de plato combinado, y en la construcción de un espacio que funciona como refugio de cemento (una isla vertical) con sus propias reglas, que son las de la solidaridad, un tanto idealizada, de la periferia frente a la hostilidad del centro. Por otro, ese contraste resulta a veces algo caricaturesco, y la película, de estética algo precaria cuando sale de la calle y los edificios-colmena, no siempre está a la altura del costumbrismo que pretende evocar.