Trajano, un sevillano muy audaz

A Trajano se le debe la impresionante Colonna Traiana - Columna de Trajano, Il Foro Traiano - Foro de Trajano - que no se queda corto y sin olvidar I Mercati di Traiano - el Mercado de Trajano, que hasta el día de hoy llevan su nombre. Trajano trajo consigo la paz en Roma después del año infernal que vivieron después de la muerte de Nerón.

Su nombre completo era Marcus Ulpius Traianus - Marco Ulpio Traiano- y fue un militar importante entre otros tantos. En el diario Corriere della Sera, el artículo de Paolo Mieli se basa en la biografía del emperador escrita recientemente por Livio Zerbini, que saldrá a la venta en las librerías italianas el 9 de Septiembre con el nombre TRAIANO , es libro editado por Salerno. Su pieza la titula “Traiano in Paradiso. El prestigio del emperador pagano induce a colocarlo entre las ánimas benditas” Trajano en el año ‘97 fue adoptado por el soberano Nerva y al año siguiente se convirtió en emperador, su reinado duró hasta el año 117. A su muerte, Adriano accedió al poder. Este último no nació en tierras españolas sino en Roma, pero fue residente en Itálica y era muy español, tanto que su primer discurso en el Senado provocó burlas por su marcado acento hispano.

Pero volviendo a Trajano, Mieli en su artículo, comenta que éste siendo emperador, fue mas tolerante en la relación con los cristianos, más que los anteriores emperadores Nerón y Domiziano, pero su tolerancia era “un poco particular” pues aceptaba que los cristianos debían de ser castigados pero sin ser especialmente buscados como pretendían los paganos más intransigentes e impuso que ningún cargo se les adjudicara a los señalados si las denuncias venían de alguien anónimo. No deja de señalar en su artículo que Trajano fue tan audaz que “el Emperador que venía de España estuvo muy atento a la “propaganda” para salir de su posición tan complicada (la de salir adelante construyendo un entorno retroactivo también con los cristianos) y que consiguiéndolo hasta le correspondería un lugar en el Paraíso.

Cuando Magno se convirtió en Papa en el 590 casi cinco siglos después del ascenso al trono de Trajano, según una tradición medieval, mandó abrir el sepulcro del emperador y encontró el cuerpo descompuesto pero con un detalle: su lengua estaba intacta, tan intacta como la de un ser vivo y esto lo calificó como “un simbolo de quién hablaba -con esa lengua- era la de una persona justa”. En “La leyenda de Trajano”, Gregorio Magno quería que con su oración pudiera sacar al emperador del infierno y llevarlo derechito al cielo. Tuvieron que pasar otros siete siglos y quién lo colocó en el paraíso fue Dante Alighieri en la Divina Comedia que con las plegarias de San Gregorio, su alma ya había regresado convertida en cuerpo pero por poco tiempo y en ese momento había creído en Cristo con tal vehemencia que ameritaba, después de la segunda muerte, un puesto en el cielo de Júpiter.

Allí no queda la cosa, Montesquieu en 1734 en su obra “Consideraciones sobre las causas de la grandeza y decadencia de los romanos” se refiere a Trajano diez y seis siglos después de su muerte como “el más perfecto principe del cual la historia había hablado” Montesquieu dijo que era una fortuna nacer durante el reinado de Trajano, “no existieron reinos así de felices y así de gloriosos para el pueblo romano”. Gran hombre de estado, gran capitán, con un corazón bueno que lo acercaba al bien, con una mente brillante, de alma noble, dotado de todas las virtudes, un hombre capaz de amar la naturaleza humana...

¿Que todo esto es exagerado? escribe el autor en su artículo, Zerbini en su libro lo compara con Alejandro Magno por haber rebasado muchas fronteras y haber llevado al imperio romano a adherirse con Arabia, Armenia, Asiria de Mesopotamia en una superficie de cerca de cinco millones de kilómetros cuadrados.

Su historia es larga y en este nuevo escrito sobre la vida de Trajano podremos descubrir muchos de los méritos que nunca se le han otorgado y que “nadie sabe por qué...”

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