Melilla, española desde el siglo XV: nombres y claves de su conquista
Hoy se cumplen 524 años desde que, bajo orden de los Reyes Católicos y encargo del Duque de Medina Sidonia, Pedro de Estopiñán tomara la ciudad
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El 7 de junio de 1494, la localidad vallisoletana de Tordesillas era testigo de la firma de un Tratado firmado por los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, y el rey Juan II de Portugal. Con este acuerdo, se estableció un histórico reparto de las zonas de navegación y conquista del Océano Atlántico y del Nuevo Mundo. Se evitaba un conflicto de intereses entre ambas coronas, determinando la historia de América, y se establecía una línea a 370 leguas al oeste de las islas Cabo Verde, garantizando al reino portugués que los españoles no interfirieran en su ruta, y viceversa. Pero, además de firmar los límites en el Atlántico, en Tordesillas también se delimitaron las posesiones en África. Y ahí figura el principio de esta historia: Melilla pasó de ser zona portuguesa a zona castellano aragonesa.
En este reparto del mundo entre España y Portugal, los Reyes Católicos eran conscientes del valor geoestratégico de Melilla, ya que era la salida natural al Mediterráneo del reino de Fez, así como su frontera oriental. De esta manera, tras la firma del Tratado en 1497, Isabel y Fernando encargaron la toma de Melilla al Duque de Medina Sidonia, Juan Alonso Pérez de Guzmán, estableciéndose así una fecha que aún hoy se celebra.
Estopiñán, Sanlúcar y Melilla
Hoy se conmemora el Día de Melilla y, como cada año, se celebra el aniversario de la conquista española de la ciudad. Esta vez se cumplen 524 años desde que, bajo encargo del Duque de Medina Sidonia, Pedro de Estopiñán y Virués conquistó la ciudad. Habiendo desembarcado desde el puerto de Sanlúcar de Barrameda, fue un día como hoy de 1497, hace más de cinco siglos, cuando el emisario desembarcó en la ciudad, que estaba abandonada y destruida por disputas previas entre los reinos de Fez y Tremecén. Las tropas que acompañaban a Estopiñán fueron suministradas por los concejos de Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda, Arcos de la Frontera y Medina Sidonia, contando con 5.000 infantes y 250 jinetes.
Recalca Carlos Echeverría, director del Observatorio de Ceuta y Melilla, que “conviene recordar que Melilla forma parte de España desde 1497, mucho antes de que existiera el Estado de Marruecos, y que nunca ha dejado de ser España”. De hecho, la toma de la ciudad por parte de las tropas de Estopiñán es considerado como el hecho más importante de la historia de Melilla. Si bien no existen dudas de que el día de este acontecimiento fue un 17 de septiembre, el año continúa sin estar totalmente claro, ya que el año de la llegada de las tropas españolas no se encuentra registrado en ningún documento.
Hay quienes, de hecho, consideran pasar el Día de Melilla al 13 de marzo, fecha en la que esta ciudad se convirtió en Ciudad Autónoma gracias al Estatuto de Autonomía. No obstante, esta propuesta no ha llegado a ningún tipo de consenso, por lo que la festividad se mantiene a la actual fecha. Por tanto, más allá de especulaciones y teorías, desde el gobierno de la ciudad se celebra sin duda alguna hoy los 524 años desde la conquista, dando por hecho que la incorporación a España sucedió oficialmente en 1497.
Fuertes del Mediterráneo
Si hay algo característico del paisaje melillense son sus fortificaciones. Y esto también está relacionado con la efeméride que hoy se celebra. Tras tomar la ciudad, Estopiñán inició unos trabajos de fortificación que convertirían a Melilla en uno de los mayores referentes a nivel mundial de este tipo de arte medieval. Como la ciudada estaba derruida, los españoles comenzaron a reconstruir las murallas con almenas, empleando para ello estructuras de tablas de madera.
Así, la ciudad se ha ido edificando para presumir hoy de una gran belleza. De hecho, la Ciudadela, también conocida como Melilla La Vieja, fue declarada Conjunto Histórico-Artístico, mostrándose como una gran fortaleza construida sobre un peñón que se adentra en el Mediterráneo. Compuesta por cuatro recintos fortificados y erigidos durante el siglo XV, la Ciudadela está repleta de joyas monumentales, con fuertes, calles, aljibes y plazas. Entre estas últimas, una que hace homenaje a su precursor y uno de los responsables de que hoy, desde hace más de 5 siglos, Melilla siga siendo España: Plaza Pedro de Estopiñán.