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Historia

Descubrimiento

Un hallazgo arqueológico en España revoluciona el arte rupestre

Se ha descubierto grabada en una roca una cierva realizada con trazos únicos cerrados y mediante piedras muy cortantes

Una cierva dibujada en roca de pizarra con trazos únicos cerrados y mediante piedras muy cortantes
Una cierva dibujada en roca de pizarra con trazos únicos cerrados y mediante piedras muy cortantesFundacio Côa ParqueFundacio Côa Parque/EFE

La zona arqueológica de Siega Verde, en Salamanca, es considerada una de las mejores galerías de arte rupestre al aire libre de toda Europa. Extendiéndose también en zona portuguesa, las huellas de nuestros antepasados del Paleolítico quedaron fijadas en sus rocas para mantenerse hoy día como un tesoro pictórico, hasta el punto de ser considerado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Ahora, se ha producido en dicho entorno un hallazgo que no solo aumenta su valor, sino que también revoluciona el concepto de arte rupestre que hasta ahora se conocía.

Se ha descubierto en siega verde, en plena frontera de la cuenca del Duero, una cierva dibujada en roca de pizarra con trazos únicos cerrados y mediante piedras muy cortantes. Un esbozo con más de 20.000 años localizado exactamente en el valle portugués del río Côa, afluente del Duero, en una roca que ya estaba partida. Si bien no es el primer ciervo que se halla representado en una obra rupestre, sí se diferencia con el resto en el ojo del animal, que no es circular, sino “muy simple”, ya que se representa por una línea.

Asimismo, su cabeza es “muy pequeña” en proporción al resto del cuerpo, explica a Efe Thierry Aubry, arqueólogo del sitio, y añade que el estilo y técnica de la obra se basan en trazos cerrados y únicos, realizados por incisión en la roca. Por tanto, si las ciervas paleolíticas halladas en zonas españolas como Cantabria están dibujadas con pintura roja, esta destaca por ser un grabado.

Un esbozo con más de 20.000 años que se ha convertido en el último hallazgo del enclave rupestre hispanoluso Côa-Siega Verde
Un esbozo con más de 20.000 años que se ha convertido en el último hallazgo del enclave rupestre hispanoluso Côa-Siega VerdeFundacio Côa ParqueFundacio Côa Parque/EFE

Con esto, Aubry ha mostrado a Efe su alegría por otro hallazgo que se produjo en los últimos meses: una roca con, al menos, 10 metros en los que hay representados diferentes animales. El panel fue descubierto en 2020 y, ahora, tras una nueva intervención, se ha comprobado que la roca es aún mayor, saliendo a la luz nuevos grabados. Si bien “es el panel de mayores dimensiones descubierto en el Côa, no sabemos cuál será su dimensión ral”, ya que parte de la roca aún continúa tapada por los sedimentos y por el agua del río.