¿Cómo sería el James Bond de Denis Villeneuve?

No existe nada más eficaz para materializar los sueños que pronunciarlos en voz alta. El realizador Denis Villeneuve (“Dune”, “Blade Runner 2049″) quiere dirigir la próxima película de la franquicia de James Bond, que acaba de despedir a su protagonista Daniel Craig tras cinco entregas. Así lo ha expresado rotundo y convencido. “Amaría profundamente hacer una película de James Bond. Es un personaje que ha estado conmigo desde mi niñez. Tengo un enorme afecto por Bond”, indicó el cineasta hace unos días durante una entrevista incluida en el podcast estadounidense “Happy Sad Confused”. Josh Horowitz, presentador del formato, preguntó a Villeneuve si la saga del Agente 007 estaba en su lista de deseos. “Francamente, la respuesta es un absoluto sí”, respondió.

El director canadiense, que logró gran repercusión con “Sicario” (2015) y “Arrival” (2016), está acostumbrado a la asociación directa que se hace con su cine y con su nombre. Recientemente ha estrenado una de las películas de ciencia-ficción más ambiciosas, fastuosas y epatantes de los últimos años, “Dune”, pero antes ya se introdujo en el negocio de las franquicias con “Blade Runner 2049″ (2017), que recibió excelentes reseñas. Por su parte, la productora de la saga de James Bond, Barbara Broccoli, ha dejado claro que no pensarán en nuevas cintas hasta bien entrado el 2022, aunque cineasta tan personales como Christopher Nolan y Cary Fukunaga también han expresado interés por tomar las riendas de la saga.

La última película del Agente 007, “Sin tiempo para morir”, dirigida por Fukunaga y con un guion en el que participa la brillante e ingeniosa Phoebe Waller-Bridge (“Fleebag”), ha estado amparada por un exitoso estreno internacional con el que recaudó más de 100 millones de dólares la semana pasada pero también de un gran revuelo cultural por la deconstrucción intencionada que narrativamente lleva a cabo de los comportamientos más testosterónicos, “políticamente incorrectos”, recalcitrantemente machista y con olor a polvo y a ranciedad del hombre de acción por antonomasia.

Dirigida por Cary Joji , “Sin tiempo para morir” recupera a un James Bond enamorado, que ha dejado el servicio secreto y vive una vida sin contratiempos en Jamaica, lejos del espionaje. En ese contexto, un amigo de la CIA le pide que colabore con la agencia de inteligencia estadounidense en una peligrosa misión que podría ser el último servicio del Agente 007. Quién sabe si la propuesta de Villeneuve seguiría la senda ya marcada por Fukunaga caracterizada por ese reblandecimiento progresivo del espía y del héroe que Pérez Reverte no ha tardado en catalogar de “moñas” o se deslizaría con grandilocuencia por el camino de la espectacularidad visual transformando a James Bond en un semi androide con levita negra y capacidad de teletransportarse y desaparecer al más puro estilo Paul Atreides.