Escondidos tras un nombre: otros autores famosos que también usaron seudónimos
Tras conocer la identidad que se encuentra detrás de Carmen Mola, Premio Planeta 2021, repasamos otros autores que también ocultaron sus nombres a lo largo de la historia
El bombazo del Premio Planeta de este año ha supuesto toda una sorpresa en el mundo literario. Que realmente los guionistas Antonio Mercero, Agustín Martínez y Jorge Díaz fueran los que se encontraban tras el gran fenómeno Carmen Mola, no deja de provocar reacciones. Esto ha supuesto, incluso, que la librería madrileña Mujeres & Compañía haya retirado las obras de Carmen Mola al enterarse que detrás del seudónimo no hay una mujer. Sin embargo, esto no es nuevo. A lo largo de la historia diferentes autores ya han usado seudónimos para esconder sus nombres reales. Aquí te hacemos un repaso de siete muy famosos que también lo utilizaron.
Robert Galbraith - J.K. Rowling
La conocidísima autora de Harry Potter, publicaba su primera novela policiaca, La llamada del cuco, bajo el nombre de Robert Galbraith. El libro se convertía en el número uno de ventas en Amazon en 2013 y tres meses después se conocía la verdad: J.K. Rowling había publicado aquella obra bajo seudónimo para “trabajar sin bombo publicitario ni expectación”. Medirse a sí misma.
Richard Bachman - Stephen King
Otro ejercicio similar para poner a prueba sus historias sin que su fama lo precediese fue el que realizo Stephen King en los 70. Entre algunas de sus obras se encuentra: Rabia, Carretera maldita o El fugitivo. Sin embargo, Steve Brown, un librero que observó multitud de semejanzas entre ambos escritores, lo destapó.
Émile Ajar - Roman Kacew
Roman Kacew ya se había convertido en uno de los más famosos escritores de Francia cuando 1956 ganó el Premio Goncourt con su libro Las raíces del cielo. Las normas establecían que solo podía ser ganado una única vez y Romain Gary se inventó el seudónimo de Émile Ajar para volver a ganarlo en 1975 con La vida ante sí. La vedad no se conocía hasta cinco años después en su carta de suicido.
Lewis Carroll - Charles Lutwidge Dodgson
El famoso autor de Alicia en el país de las maravillas, Lewis Carrol, era en realidad Charles Lutwidge Dodgson, un importante matemático licenciado en la Universidad de Oxford.
Pablo Neruda - Neftalí Reyes
El primer trabajo del chileno fue publicado a los 13 años con su verdadero nombre, Neftalí Reyes. Sin embargo, su padre, trabajador de una compañía ferroviaria, no aprobaba sus actividades literarias. Esto provocó que el joven escritor comenzara a usar el seudónimo de Pablo Neruda desde ese instante, el cual no abandonaría a lo largo de su carrera.
Mark Twain - Samuel Langhorne Clemens
Antes de escribir la conocida novela Las aventuras de Huckleberry Finn, Samuel Langhorne Clemens, trabajó como periodista (publicando varios artículos sin éxito) y como piloto de barco a vapor fluvial. Es de este último oficio y la expresión “by the mark twain! “, que significa “dos brazas”, del que sacó el nombre de su seudónimo: Mark Twain.
George Eliot - Mary Ann Evans
En épocas anteriores las mujeres tenían que usar un seudónimo masculino para que su trabajo fuera tomado enserio y se saliese del romanticismo femenino. Jane Austen con Orgullo y Prejucio o las hermanas Brontë con Cumbres Borrascosas son muestra de ello. También lo es Mary Ann Evans quien uso el nombre de George Eliot, sacándolo de George Henry Lewes, un crítico el cual fue su amante durante 20 años. Cuando decidió revelar su identidad, supuso un verdadero escándalo para la sociedad.