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Malos datos

La SGAE pone cifras al año cultural de la pandemia: desplome máximo

El “Anuario” de la Sociedad General de Autores y Editores presentó los números de representaciones, recaudación y asistencia en las artes escénicas y audiovisuales durante 2020 y los resultados son los esperados en un año de “parón”: un desastre

Concierto de Venturi, en el BBK Live Udazkena de Bilbao
Concierto de Venturi, en el BBK Live Udazkena de BilbaoJavier ZorrillaEFE

Nadie espera buenas noticias del ya extinto 2020, y menos en cifras culturales si de un año de parón se trata. Por lo que a la presentación del “Anuario SGAE de las artes escénicas, musicales y audiovisuales” casi que había que acudir de negro y en silencio. “Los datos son horrorosos”, se decía en “petit comité” como medida para suavizar el golpe. Pero ni por esas hay manera de salvar las cifras. Lo único bueno, la esperanza para que 2020 y 2021 solo sean un bache en mitad de la recuperación del sector que se intuía en los dos años previos. “Queremos entender 2022 como un horizonte esperanzador”, afirman los mandamases de la Sociedad General de Autores y Editores.

Con todos esos antecedentes, se ha presentado un “Anuario” que afirma que los principales sectores de las artes escénicas, musicales y audiovisuales registraron en 2020un “descenso brusco” en sus cifras, que oscilan en la mayoría de los sectores entre una caída hasta la mitad de oferta y en torno a un 70% menos de espectadores en relación a 2019.

La SGAE, que no ha dado una cifra de porcentaje global debido a que considera “muy distintos” algunos sectores, ha recordado cómo la tendencia previa al Coronavirus era ascendente: “Se apreciaba una recuperación en el sector dentro de un contexto de crisis previo, que se vio truncado por la pandemia y ha dado como resultado uno de los peores años para el sector cultural”.

“Este no es un año cualquiera. Tenemos el compromiso de poner negro sobre blanco las cifras del anuario, que nos sirve a todos como indicador de dónde estamos y una manera de sacar conclusiones de en qué probablemente las instituciones pueden poner acento para mejorar esas cifras”, señalaba en la misma sede de la SGAE su presidente, Antonio Onetti.

El “Anuario” de la SGAE divide por sectores los resultados obtenidos en este “terrible” 2020. En el caso de las artes escénicas, en comparación con 2019, el número de funciones cayó un 49,8%, aunque los datos más afectados fueron los espectadores, que bajaron un 75,7%, y la recaudación, que disminuyó un 71,8%. Durante 2020, se registraron un total de 25.553 funciones de artes escénicas a las que acudieron 3,4 millones de personas. En 2020 se recaudaron 67,3 millones de euros con espectáculos de artes escénicas, lo que equivale a 168,4 millones de euros menos y una caída del 71,8% en relación a 2019.

Por ejemplo, dentro de las arte escénicas la caída de espectadores en el teatro fue del 49,2% (con 60,9 millones de euros de recaudación); en danza, la caída de espectadores fue del 75,3% (229.297 personas) con un 68,2% menos de recaudación (2,7 millones de euros) y en ópera y zarzuela hubo una caída del 87,8% de espectadores y un 83,8% de recaudación (3,7 millones de euros menos).

En el campo de la música en 2020, en España se realizaron un total de 45.306 conciertos de música popular, un 50,3% menos que un año antes, con una pérdida en términos absolutos de 45.800 conciertos. Los macrofestivales y conciertos de música popular concentraron, en 2020, a 5,9 millones de personas, lo que equivale a un decrecimiento de la asistencia del 79% o, en valores absolutos, 22.335.728 espectadores menos. La venta de entradas a conciertos y macrofestivales celebrados en 2020, en España, produjo unos ingresos de 102,3 millones de euros.

Según datos de Promusicae, el mercado de la música grabada en España ingresó un total de 314,1 millones de euros. En cambio, el mercado digital recaudó 258,9 millones de euros, la cifra más alta, concentrando ya el 82,4% de los ingresos del mercado de música grabada en España. Las descargas de música que se realizaron durante 2020 subieron por segundo año consecutivo, alcanzando los 2.303 millones de archivos, 171 más que en 2019 (suben un 8%). De ellos, 2.102 millones son archivos descargados sin pagar, 177 millones más que un año antes, lo que supone un crecimiento del 9,2%.

En cuanto al cine, el número de pantallas baja hasta las 3.585 en 2020, perdiéndose 89 en el último año (el 2,4%). En ellas, se ofrecieron 1.586 películas, 276 menos que el año anterior, lo que refleja una caída del 14,8%. En el año objeto de estudio, se registraron 1,6 millones de sesiones, lo que supone, en relación al año 2019, una pérdida del 57,4%. A ellas asistieron 26.549.899 personas, 78.434.668 menos que un año antes (el 74,7% menos). Durante 2020, se recaudaron 159 millones de euros, 456,5 millones de euros menos que un año antes, lo que equivale a una pérdida del 74,2% en comparación al año anterior.

De la pandemia salieron reforzadas aquellas manifestaciones que podían disfrutarse desde casa, como las plataformas de vídeo, que vieron aumentar el número de sus abonados, sobre todo Netflix (un 35,8% más), Movistar (17,7% más) y Amazon Prime Video (16,7% más). La televisión tradicional aumentó 19 minutos más su consumo diario por persona, hasta los 231.

Tampoco salió mal parada la música grabada, con un 6% más gracias al empuje del “streaming” (16% más de consumo), aunque su crecimiento se vio lastrado por el cierre temporal de comercios de formatos físicos, que perdieron un 24,5% de sus ventas. Es un relato similar al vivido por los videojuegos, cuyo mercado físico subió un 4,8% en 2020.

Confiamos en que cambie la tendencia”, manifestó Juan José Solana, presidente de la Fundación SGAE, aunque los responsables del informe ven de momento una tendencia “muy parecida a la de este año, como un espejo, un poquito mejor hacia el final. Es la vida, 2021 ha sido un poco igual de mierda que el año pasado, pero vamos a ver este trimestre cómo evoluciona. Notamos cierto miedo, hay butacas vacías que hace unos meses no había con la limitación de aforo y van a ser datos malos. Pero lo importante es que se va como una brecha y que los daños sean por un tiempo corto”, concluyen.