Crítica de “Santos criminales”: ¿nos hacemos un Tony Scorsese? ★★★☆☆

Director: Alan Taylor. Guion: David Chase, Lawrence Konner. Intérpretes: Alessandro Nivola, Michael Gandolfini, Ray Liotta, Jon Bernthal, Vera Farmiga, John Magaro, Billy Magnussen. EE.UU, 2021. Duración: 120 minutos. Drama.

Martin Scorsese tiene la culpa de que los admiradores del género lo consideremos ya suyo propio, que cuando alguien toca todo lo relacionado con los sanguinarios mafiosos, sus familias, los tiros, las traiciones, los empalagosos temas italianos, las somantas de palos, la pasta al dente y un larguísimo etcétera rodado con la cámara única, nerviosa, elegante hasta en el acto más violento del director se nos antoje como una especie de intruso, aunque a varios el resultado final tengamos que reconocerles que les salió bien. Y los creadores de la fabulosa «Los Soprano» la tienen de que, tras terminar de verla, no echáramos en falta haber conocido al carismático, astuto y también sentimental Tony cuando solo era un niño pre acnéico y, menos, durante su adolescencia. Pero en la industria cinematográfica, los billetes también mandan, y ya que no era posible retomar la ficción, qué mejor idea que realizar una precuela de la misma para la gran o mediana pantalla. Con todo, y a quienes les entusiasmen estos delincuentes y sus múltiples maneras de dar matarile, la película le resultará entretenida, mientras que los admiradores de James Gandolfini se asombrarán de ver cuánto se parece a él su hijo Michael, que interpreta el mismo papel pero en los inicios de la cosa... nostra. Por lo demás, reconocer que el auténtico protagonista del filme es Dickie Moltisanti (Alessandro Nivola), tío del chico, que durante los 60 y en un país asolado por los enfrentamientos de las comunidades afroamericana e italiana, está emperrado en hacer «el bien» a pesar de que se le vaya la mano. En cuanto a la ambientación y los secundarios, de lujo. Pero, ahora, vean por ejemplo «Uno de los nuestros» y seguimos hablando.

Lo mejor: a quien le guste el género pasará un rato entretenido con tantas muertes y traiciones

Lo peor: que el protagonista no es el líder de la serie aunque alguien lo crea, sino su tío y mentor