Crítica de “Antlers: criatura oscura”: las otras bestias ★★★☆☆

Director: Scott Cooper. Guion: Nick Antosca, Henry Chaisson. Intérpretes: Keri Russell, Jessy Plemons. EE.UU, 2021. Duración: 101 min. Terror.

Un niño que debe encerrar en el desván a su padre, drogadicto, ratero miserable, después de que tuviera un incidente que lo transforma en otra cosa aún peor. Un niño desnutrido, acosado en el colegio, con los ojos abiertos como platos ante una realidad sucia, amenazante y perturbadora, que de noche intenta hacer oídos sordos a los aullidos del monstruo, que alimenta con carnes de animales todavía calientes. Una vida, la del protagonista, que ha terminado de reventar el Wendigo, figura de la mitología indígena, un espíritu diabólico que puede alojarse en cualquier ser vivo y recuerda a una especie de ciervo gigante (produce Del Toro) con un hambre eterna. La profesora del menor también sabe lo que significan el miedo y los abusos, aunque provenían de otro tipo de bestia, de ahí que reconozca en el chico los síntomas y decida llegar hasta el final del asunto en un filme donde la realidad que refleja, esa indefensión absoluta infantil, esas existencias marcadas por demonios sin cuernos, provoca el mismo escalofrío que lo sobrenatural. Produce, repetimos, Del Toro.

Lo mejor

Va más allá del típico filme de terror; de hecho, no solo el monstruo produce escalofríos

Lo peor

Precisamente, que alguien no caiga en el retrato social tan desalentador que ofrece