Tres novelas para entender el legado de Almudena Grandes

Apenas unas semanas después de anunciar que se le había detectado un tumor maligno, la escritora Almudena Grandes falleció hoy en Madrid a los 61 años. El legado de Grandes, Premio Nacional de Narrativa en 2018, es, quizá, uno de los más importantes de las letras inmediatas en español. No en vano, y en un selecto grupo que formó junto a Julia Navarro, María Dueñas, o Eva García Sáenz de Urturi, la escritora madrileña consiguió trascender el éxito crítico de sus primeros trabajos y convertirse en una máquina de narrar “best-sellers” en español. Traducida a más de 30 lenguas y ganadora del premio Jean Monnet en Francia, Grandes iba a ser adaptada en el corto plazo en la televisión. Según reveló su editorial, “Los pacientes del doctor García” tendría pronto una adaptación audiovisual, de la mano de Diagonal TV y DeAPlaneta.

Más allá de premios y reconocimientos, dentro y fuera de ese mundo literario en el que conoció a su marido, el escritor y director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, la obra de Almudena Grandes (y algún inédito que probablemente quede) será recordada como la de una voz explícitamente política, de izquierdas y asociada al trauma colectivo que supuso la Guerra Civil. Defensora de la Transición como gran proceso de la España democrática, Grandes no dudó en ser crítica con la misma, con su moral y sus consecuencias, aunque siempre prefirió narrar sobre esos silencios, los que para ella eran “de los abuelos” y contar las historias que España había ido tragándose en su larga y convulsa historia.

“Los pacientes del doctor García”

Su último gran trabajo, y el que la hizo merecedora del Premio Nacional de Narrativa, es una novela sobre la posguerra y la consulta de un doctor en la clandestinidad. A través de la historia de dos represaliados, la autora explica la red de evasión de criminales de guerra y prófugos del Tercer Reich que dirige desde el barrio de Argüelles una mujer alemana y española, nazi y falangista, llamada Clara Stauffer. A medio camino entre un “thriller” y una novela de espías, “Los pacientes del doctor García” goza de un ritmo casi cinematográfico para ayudar a entender una de las grandes vergüenzas del fascismo internacionalista.

“Las edades de Lulú”

Probablemente la novela con la que muchos lectores conectaron por primera vez con su escritura. Editada recientemente por Tusquets, celebrando el 50º. Aniversario de la casa, “Las edades de Lulú” aborda los temores de una infancia carente de afecto. Lulú, una niña de quince años, sucumbe a la atracción que ejerce sobre ella un joven, amigo de la familia, a quien hasta entonces ella había deseado vagamente. Después de esta primera experiencia, Lulú, niña eterna, alimenta durante años, en solitario, el fantasma de aquel hombre que acaba por aceptar el desafío de prolongar indefinidamente, en su peculiar relación sexual, el juego amoroso de la niñez. En 1990, Bigas Luna la adaptó al cine.

“Te llamaré Viernes”

Publicada en el año 1999, quizá en la cúspide de popularidad de la autora, se cuenta desde un Madrid sin alma, en el que Benito ata los cabos de su accidentada existencia gris, hecha para estrellarse una y otra vez “con la miseria del héroe”, hasta el día en que, cual un nuevo y desesperado Robinson urbano, encuentra a su Viernes en Manuela, “con quien la Naturaleza no fue benigna pero a quien sí dotó del extraordinario don de fabular”.