Sección patrocinada por sección patrocinada
Cine

Cine

Crítica de “Matrix Resurrections”: entre vacunas y pastillas de colores ★★★☆☆

Un fotograma de "The Matrix Resurrection"
Un fotograma de "The Matrix Resurrection"ImdbImdb

Directora: Lana Wachowski. Guion: D. Mitchell, A. Hemon. Intérpretes: Keanu Reeves, Carrie-Anne Moss, Jonathan Groff, Yahya Abdul-Mateen II. EE. UU., 2021. Duración: 148 minutos. Ciencia ficción.

Hace seis horas que me pincharon la tercera vacuna, poética e ingenuamente llamada «de recuerdo», porque de recuerdos presentimos que vamos a tener muchos, y, cuando comienza la nueva, esperadísima, entrega de «Matrix» siento ya el chisporroteo de la fiebre. Quizá nosotros estemos desde hace casi dos años también inmersos en una realidad virtual creada por individuos de traje oscuro, con batas blancas o descamisados, pero mejor no pensar. Hace 21 años los hermanos Wachowski (hoy son las) estrenaban la primera de estas películas, y generaban un revuelo tan enorme que todavía en el actual cine de género pueden verse sus efectos.

Neo (Keanu Reeves) era un «pirata» informático que una noche se topaba con la enigmática Trinity (Carrie-Anne Moss), una leyenda en el mundo de los «hackers» informáticos y quien le presentó a Morfeo, el tipo que ponía delante de él una pastilla azul y otra roja mientras le dice que elija bien si quiere conocer la verdad... Como en «Alicia en el país de las maravillas», historia con la que guarda cierto y evidente parentesco. Tras dos continuaciones desastrosas, Lana Wachowski, en solitario, retoma los personajes de Neo y Trinity para volver a un mundo con dos realidades: una, inofensiva, la que representa la vida cotidiana, el trabajo, la familia, sacar al perrito, los líos con el jefe; y, otra, lo que esta esconde... Thomas/Neo, hoy transformado en desarrollador de videojuegos, debe volver a elegir entre ambas píldoras, mientras que Tiffany/Trinity, actualmente una esposa con hijos y una vida aparentemente tediosa, le tiende la mano a Neo sin recordar cuánto los une.

Y luego está El Analista (un irónico, excelente y afectado Neil Patrick Harris), terapeuta de Thomas, que, aunque en apariencia intenta comprender los sueños de su paciente, se trata de un tipo de cuidado, Niobe (Jada Pinkett Smith), una general más preocupada por el cultivo de fresas que por la supervivencia de su pueblo, Sion... Y bastantes más personajes, nuevos y antiguos, así como unas escenas impecables de acción (como las de las «bombas» humanas lanzadas a la calle para evitar la huida de los buenos), ciertos momentos cómicos, una romántica historia de amor por encima de cualquier universo paralelo, aunque, también, un guión enrevesado imagino que hasta para los más recalcitrantes «fans» y un, de nuevo, exagerado metraje. O a lo mejor será que no tenía el cuerpo para tanto embrollo.

Lo mejor

La historia de amor entre Neo y Trinity, que está más allá de cualquier universo paralelo

Lo peor

El argumento, lioso y poco comprensible; llega un instante en que esperas cualquier cosa